A raíz de la intensa presión de los colonos israelíes que viven en territorios palestinos ocupados, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ha emitido una directiva que prohíbe a los trabajadores palestinos viajar en el transporte público israelí que circula por Cisjordania y une algunos puntos de este territorio palestino con ciudades israelíes en las que trabajan palestinos.

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La decisión contradice la postura del Ejército israelí, que no considera que la presencia de los palestinos en los autobuses de Cisjordania sea una amenaza para la seguridad.

Las nuevas directrices prohíben los trabajadores palestinos utilizar los autobuses que van directamente desde el centro de Israel a Cisjordania. Los palestinos tendrán que llegar al punto fronterizo de Eyal, cerca de Qalqilia, lejos de zonas pobladas por colonos, y continuar hasta su destino final a partir de ahí en otros autobuses.

El Comité de Colonos de Samaria y las autoridades judías han llevado a cabo una agresiva campaña en los últimos años destinada a que se prohibiera a los trabajadores palestinos viajar en el transporte público utilizado por los israelíes en Cisjordania.

El diputado Moti Yogev, del partido Hogar Judíos, que está a favor de la colonización de los territorios palestinos, considera que tener que viajar
"en esos autobuses no es razonable porque están llenos de árabes".
Ahora, los palestinos que trabajan en el centro de Israel pueden entrar en esa zona solamente por el cruce fronterizo de Eyal, donde se les registra y tienen que presentar una tarjeta de identidad biométrica antes de poder continuar hasta Israel, donde no pueden pasar la noche.

La vuelta a Cisjordania la pueden realizar desde diversos puntos fronterizos. Centenares de palestinos que viven en el centro de Cisjordania prefieren volver a sus casas en autobuses que van desde Tel-Aviv o Petah Tikva directamente hasta el asentamiento de Ariel, ya que sus pueblos están cerca.

Los colonos han intentado en varias ocasiones evitar que los palestinos puedan viajar en estos autobuses y han lanzado vídeo en el que piden que se lo prohíban.

Yaalon se reunió con líderes de los colonos y les dijo que había decidido cambiar la política, de modo que los trabajadores palestinos tendrán que regresar a Cisjordania sólo a través del paso de Eyal.

La nueva normativa entrará en vigor el próximo mes. La Administración Civil israelí en Cisjordania ha recibido instrucciones para prepararse para el cambio, informando a los trabajadores palestinos y ofreciéndoles un transporte alternativo.

Fuentes del Ejército han indicado que no creen que los palestinos que tienen permisos para trabajar en Israel representen un peligro para la seguridad porque han sido investigados antes de concederles las autorizaciones y se les hacen controles en el paso de Eyal para entrar en Israel. Los ataques que se han cometido dentro de Israel no los han llevado a cabo palestinos con permisos de trabajo.

Anteriormente, en respuesta a las quejas de los colonos, el ministerio de Transporte añadió autobuses a las líneas que van de Tel Aviv y Petah Tikva a Ariel "para evitar el hacinamiento". En realidad, se convirtieron en autocares solo para trabajadores palestinos. La medida fue duramente criticada por algunas oenegés que la calificaron como "propia del apartheid".