Un convoy de 100 camiones partió el martes desde Moscú con destino a Donbás, informó un corresponsal de esta agencia.

Según informó a Nóvosti el viceministro de Emergencias de Rusia, Vladímir Stepanov, la carga del convoy suma 1.000 toneladas.

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© RIA Novosti. Grigory Sysoev
"Se avecina el invierno y será muy difícil sobrevivirlo", dijo Stepanov.

Frente a esto, el viceministro dijo que se le ha dado prioridad a víveres y productos de primera necesidad para el clima frío.

"En el plazo de una semana, el tonelaje total de la ayuda enviada será de 3.000 toneladas", añadió Stepanov especificando que la entrega se hará por tierra y por aire.

Stepanov precisó que son tres aviones los que enviarán parte de la ayuda a la ciudad rusa de Rostov en el Don, desde donde se cargará en camiones y se enviará a Donbás.

La ayuda incluye víveres, medicamentos y materiales de construcción que ayudarán a los residentes del sudeste de Ucrania a afrontar el invierno.

Moscú ya ha enviado tres caravanas de camiones con carga humanitaria para las regiones de Donbás más afectadas por el conflicto en Ucrania.

El viceministro ruso de Emergencias declaró con anterioridad que la ayuda resulta suficiente solo para dos o tres semanas, por eso es necesario enviarla con frecuencia.

Por su parte, en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo desconocer los planes de Rusia de enviar un nuevo convoy humanitario a Ucrania. Al mismo tiempo, una portavoz de la organización, Anastasia Isiuk, precisó que el CICR "acoge todas las iniciativas humanitarias".

Con anterioridad, el líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Ígor Plotnitski, anunció que la RPL pedirá que el cuarto convoy humanitario ruso incluya materiales de construcción.