El Interface Region Imaging Spectrograph (IRIS), un satélite de observación solar de la NASA, ha proporcionado a los científicos cinco nuevos hallazgos sobre la atmósfera del Sol que ayudarán a comprender mejor cómo nuestra estrella transfiere energía a través de su atmósfera. Bombas de calor, bucles de material solar o sorprendentes minitornados son algunos de los fenómenos detectados por IRIS con un detalle sin precedentes.
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© NASAEyección de masa coronal captada por IRIS
Esta nueva información ayudará a los investigadores a comprender mejor cómo el Sol transfiere energía a través de su atmósfera y a rastrear aquella actividad de la estrella que pueda tener un impacto en las infraestructuras tecnológicas presentes tanto en nuestro planeta como en el espacio, informa la NASA en un comunicado.

Los hallazgos realizados, detallados en un número especial de la revista Science, "revelan una región del Sol más compleja de lo que se había pensado previamente", señala Jeff Newmark, director de la División de Heliofísica de de la NASA en Washington.

"La combinación de los datos de IRIS con observaciones de otras misiones heliofísicas está permitiendo avances en nuestra comprensión del Sol y de sus interacciones con el Sistema Solar", añade Newmark.

Bombas de calor y bucles de material solar

El primer resultado de este trabajo ha sido la identificación de bolsas de calor a una temperatura de 200.000 grados Fahrenheit en una parte más baja de la atmósfera solar de lo anteriormente observado.

Los científicos se refieren a estas bolsas como "bombas de calor solar" por la cantidad de energía que liberan en tan corto periodo de tiempo. Identificar estas fuentes de calor inesperado puede proporcionar una comprensión más profunda de los mecanismos de calentamiento presentes en toda la atmósfera de la estrella.

En segundo lugar, IRIS ha observado por primera vez bajos, numerosos y pequeños bucles de material solar en la región que estudia. La resolución sin precedentes que proporciona el sistema permitirá entender mejor cómo se activa la atmósfera solar.

Sorprendentes minitornados

Un tercer y sorprendente para los investigadores hallazgo, fueron unas estructuras que parecen minitornados, detectadas por vez primera en regiones solares activas. Estos tornados se mueven a velocidades de unos 19 kilómetros por segundo y se encuentran dispersos en la cromosfera, la capa delgada de la atmósfera del sol situada por encima de la fotosfera y por debajo de la corona. Estas formaciones proporcionan un mecanismo para la transferencia de energía necesaria para mantener las temperaturas de millones de grados de la corona.

Otro descubrimiento de IRIS ha sido la evidencia de chorros de alta velocidad en la raíz del viento solar. Los chorros son fuentes de plasma que salen disparadas a partir de los agujeros coronales, unas áreas de material menos denso en la atmósfera del sol que se pensaba eran una fuente de viento solar. Los agujeros coronales señalan además regiones del campo magnético solar.

Nanollamaradas que afectan a la cromosfera

El último hallazgo realizado pone de relieve los efectos de las nanollamaradas en toda la corona del Sol. Las grandes erupciones solares son iniciadas por un mecanismo llamado reconexión magnética, que consiste en que las líneas del campo magnético del Sol se unen y se desintegran. Este mecanismo suele enviar partículas al espacio a una velocidad aproximada a la de la luz.

Las llamadas "nanollamaradas" son versiones más pequeñas de este mismo mecanismo, que durante mucho tiempo se ha creído provocan ​​el calentamiento de la corona solar. Las observaciones de IRIS han demostrado, por primera vez, que partículas de alta energía generadas por nanollamaradas individuales afectan a la cromosfera.

"Esta investigación realmente cumple con las expectativas de IRIS, que ha estado buscando en una región del sol con un nivel de detalle nunca antes alcanzada", afirma De Pontieu, director del proyecto en la compañía multinacional de la industria aeroespacial Lockheed Martin en Palo Alto, California. "Los resultados se centran en muchos elementos que han sido desconcertantes durante largo tiempo y también ofrecen algunas sorpresas", concluye el científico.