Presos palestinos en cárceles israelíes advirtieron hoy que iniciarán una huelga de hambre abierta si las autoridades penitenciarias continúan ignoran las demandas de uno de sus compañeros de cautiverio.

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Los detenidos, miembros del movimiento Jihad Islámica, se solidarizaron con Nahar al Saadi, quien hace 16 días rehúsa ingerir alimentos después que las autoridades le prohibieron recibir visitas familiares y médicas, castigos arbitrarios, requisas constantes y confiscación de pertenencias.

Las violaciones de los derechos de los presos palestinos han aumentado en las últimas semanas, en particular las confinaciones en solitario y los castigos colectivos, declaró el director del Centro de Estudios Palestino sobre los Prisioneros, Rafat Hamduna.

En las cárceles israelíes hay más de cinco mil palestinos, incluidos mujeres y menores, centenares de ellos a tenor de una ley de detención administrativa que data de la dominación colonial británica, según la cual cualquier persona puede ser arrestada sin derecho a asistencia jurídica.

A fines del año pasado cientos de presos palestinos declararon una huelga de hambre abierta en solidaridad con Samir Essawi, un detenido que mantuvo un ayuno de varios meses y fue liberado en febrero.

El movimiento fue suspendido después que el Gobierno israelí aceptó aplicar la legislación sólo en casos excepcionales, un compromiso que ha violado de manera sistemática en los últimos meses.