Una extraña epidemia aterroriza a los ciudadanos del poblado kazajo de Kalachí. Allí se emplazaba décadas atrás una mina de uranio que, tras cesar su actividad, dejó una ciudad cada vez más vacía y deteriorada. Ahora, sin razón aparente, sus escasos habitantes se quedan dormidos de forma inesperada y repentina y solo se recuperan de la somnolencia días después. Nadie ha podido identificar aún las causas de esta extraña enfermedad del sueño que afecta con especial virulencia a los niños.

Los periodistas de RT han intentado averiguar las causas de este enigma que empezó a manifestarse hace dos años, cuando los aldeanos empezaron a experimentar alucinaciones, somnolencia y pérdida de memoria. Los expertos creen que este sueño extremo es causado por el viento que sopla desde minas de uranio, cerradas hace años.


Esta semana los habitantes de las aldeas de Kalachi y Krasnogorski han solicitado de las autoridades declarar el estado de emergencia, informa la agencia Interfax. El motivo de ellos es que en los últimos tres días, seis personas más han enfermado.

"La enfermedad progresa, y esto preocupa a los habitantes de las aldeas Kalachi y Krasnogorski. Anteriormente ya exigimos que se activara el estado de emergencia a causa de la situación en el pueblo, que cayó en desuso después del cierre de las minas de uranio, pero no hemos conseguido nada. Ahora exigimos el estado de emergencia debido a la situación ecológica", dijo Víktor Lukianenko, que encabeza un grupo local de iniciativa.

Por ahora, las autoridades solo se preparan para trasladar la población afectada a otras localidades.