Las muertes por gripe y neumonía han alcanzado la magnitud de "epidemia" en Estados Unidos, ya que las enfermedades se han diseminado en 36 estados, según informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Imagen
Una cepa de influeza afecta a 36 estados en Estados Unidos a pesar de la vacuna aplicada durante el año 2014.
Más del 95 por ciento de las hospitalizaciones en esta temporada de gripe han sido causadas por la cepa H3N2, según los CDC. Los años dominados por dicha cepa vírica son proclives a cuadros gripales más graves y un mayor número de muertes, indicó el doctor Tom Frieden, director de los CDC.

Funcionarios sanitarios reportaron a los CDC 837 casos de muertes por gripe y neumonía a través de su sistema de información de mortalidad en 122 ciudades durante la semana No. 51 de este año. Dichas defunciones representan el 6.8 por ciento de las 12,358 personas que murieron en esa semana, con lo que la cifra alcanzó el umbral de epidemia.

La zona incluye a Ohio, Michigan, Indiana, Illinois y Wisconsin, donde se reportaron 151 defunciones, lo que representa la mayor parte en las nueve regiones comprendidas por el sistema de información. Otras 147 muertes se reportaron en la zona del Pacífico, la cual incluye a California, Oregón, el estado de Washington y Hawái. En California se registraron 28 muertes en Los Ángeles, 18 en Sacramento, siete en Long Beach, tres en Santa Cruz y dos en Glendale. En Minnesota, Iowa, Missouri, Kansas y Nebraska ocurrieron 42 muertes.

La actividad gripal se extendió a 36 estados en la semana 51, informaron los CDC. Entre esos estados están Arkansas, Colorado, Florida, Connecticut, Delaware, Georgia, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Luisiana, Montana, Nebraska, Nueva Hampshire, Carolina del Norte, Nueva York, Ohio, Nueva Jersey, Oklahoma, Pennsylvania, Carolina del Sur, Tennessee, Dakota del Sur, Virginia, Washington, Wisconsin y Wyoming.

Otros 10 estados, Alabama, Arizona, Idaho, Maine, Nevada, Nuevo México, Rhode Island, Utah, Vermont y West Virginia experimentaron actividad gripal regional, mientras que dos, Alaska y Oregón, más el Distrito de Columbia, tuvieron actividad local. California y Hawái presentaron actividad gripal esporádica.

Al menos 2,643 personas habían sido hospitalizadas con casos confirmados de gripe desde el 1 de octubre, según los CDC. Eso implica una tasa de hospitalizaciones de 9.7 por cada 100,000 estadounidenses.

Sin embargo, el riesgo no ha sido el mismo para las personas de todas las edades. Los ancianos han tenido la mayor tasa de hospitalizaciones: 38.3 por cada 100,000 habitantes de ese grupo. Después, los más afectados han sido los niños menores de cinco años, con una tasa de hospitalización de 13.4 por cada 100,000.

Para complicar la situación está el hecho de que la cepa H3N2, presente en Estados Unidos en la actualidad, no era el objetivo de las vacunas contra la gripe distribuidas en América del Norte.

Esas vacunas fueron creadas para luchar contra una cepa H3N2 conocida como A/Texas/50/2012, pero sólo alrededor de un tercio de las cepas víricas H3N2 analizadas por los CDC desde el 1 de octubre pertenecen a ese tipo. El resto, en su mayoría, pertenece a la variedad A/Suiza/9715293/2013, que surgió en marzo en Estados Unidos, después de que la vacuna ya estaba en fase de producción.

Los CDC continúan vigilando la situación para cerciorarse de que otras cepas han sido incluidas en las vacunas distribuidas en América del Norte, incluido el virus H1N1 (A/California/7/2009) y los virus gripales B Yamagata/16/88 y B/Victoria/02/87.

El informe sobre la gripe indica también que todas las muestras víricas que fueron analizadas son susceptibles a los medicamentos Tamiflu (oseltamivir) y Relanza (zanamivir), así como a un nuevo fármaco llamado Rapivab (peramivir).