Apenas el 27% de los rusos, casi veinte puntos menos que en 2007, están dispuestos a hacer caso a las críticas por parte de Occidente, frente al 57% que prefieren pasarlas por alto, escribe este martes el diario Vedomosti que cita una encuesta del Centro Levada.

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© Sputnik/ Konstantin Chalabov
Entre los que hacen oídos sordos a las críticas de Occidente, el 43% explican que en general mantiene una actitud malévola hacia Rusia y el 40% dicen que busca debilitarla por miedo a la competencia.

Nueve de cada diez entrevistados (87%) señalan con mayor o menor grado de seguridad que las naciones occidentales aplican una política hostil con respecto a Rusia. El 43% lo atribuyen al miedo, y el 46% al deseo de controlar las riquezas naturales del país.

Los menos receptivos ante la crítica, según el director del Centro Levada, Lev Gudkov, son los funcionarios y las personas de edad avanzada.

El 47% de los encuestados consideran que Moscú debe centrarse en el fomento de las relaciones con Pekín.

"China se presenta hoy como contrapeso a Occidente. Si antes la gente temía a ella y era consciente de que las economías de ambos países no son equiparables, ahora las actitudes han cambiado", constata el sociólogo.