(España) - "Creo en Bárcenas cuando llama "presunta corrupta" a Esperanza Aguirre o cuando asegura que Rafael Hernando llegó a su puesto de portavoz parlamentario después de "arrastrarse como una culebra". ¿Qué quieren que les diga? Bárcenas me da cierta confianza en estos temas", explica el autor.
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En este país nuestro tan dado a la dicotomía, las disyuntivas y las banderías, de nuevo los españoles estamos llamados a elegir, esta vez entre creer a Rajoy o Bárcenas. Convocado pues a este plebiscito con rotundidad afirmo que yo creo en Bárcenas.

Creo a este nuevo Luis, que con sus cuatro dedos levantados contra el mundo, demostró a tanto descreído de la reinserción que su paso por el modulo 4 le ha enseñado, por lo menos, que con el anular se puede hacer algo más que una peineta. Creo en este nuevo Barcenas, que a diferencia de Rajoy y su plasma, en un inédito ejercicio de transparencia respondió a todas las preguntas que le hicieron en las cinco ruedas de prensa que concedió en menos de 24 horas, tras su salida de prisión.

Le creo como le cree la policía, la Fiscalía y el juez instructor cuando afirman que en el PP existía una caja B.

Creo en este esquiador de élite, como antes le creyeron todos y cada uno de los empresarios españoles que le confiaron elevadas sumas de dinero convencidos, como así fué, de que su generosidad seria recompensada en contratos y que ese milagro solo podría obrarse siempre que los Presidentes del PP, que también lo han sido de España, estuvieran al tanto de la entrega de tantas y tan generosas dádivas.

Creo en Bárcenas cuando afirma que las tramas de financiación y saqueo del dinero público eran conocidas y consentidas desde Génova y Moncloa porque dudo que Aznar encargase a su tesorero la distribución de las mesas y la elección de testigos de la boda de su hija. Tiendo a pensar que si en una boda Correa y "el Bigotes" acaban bailando la conga con Tony Blair y Berlusconi es porque el padre de la novia ha decidido invitarlos a todos y no porque alguien se haya colado sin invitación al convite.

Creo en Bárcenas cuando llama "presunta corrupta" a Esperanza Aguirre o cuando asegura que Rafael Hernando llegó a su puesto de portavoz parlamentario después de "arrastrarse como una culebra". ¿Qué quieren que les diga? Bárcenas me da cierta confianza en estos temas.

Creo en Bárcenas con la misma convicción con la que le debe creer Floriano, quien con tanto énfasis anunció querellas contra todo aquel que sostuviera la existencia de una caja B y que después de oír al bravo Luis afirmar que el ministro Rajoy recibió sobres de dinero negro dijo en TVE no recordar exactamente si aquello, querella, se escribía con "c" o con "q".

Creo en Bárcenas porque acusa de connivencia con una estructura corrupta al mismo Rajoy que dijo que de Carlos Fabra que era un "ciudadano ejemplar", de Rafael Blasco que era un "gran político" y que prometió estar siempre al lado de Francisco Camps, o delante o detrás.

Creo en Bárcenas, eso sí, le creo como diría Mariano... "menos en algunas cosas".