(Argentina) - En Córdoba: volvió a llover y otra vez crecieron los ríos. El peor desastre natural de los últimos 23 años

Ayer diluvió en algunas de las zonas afectadas y se demoran las tareas de apuntalamiento. Quedan 500 evacuados y estiman que más de 1.500 viviendas resultaron dañadas.
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© Daniel Caceres.Desborde. En Mendiolaza, ayer, volvió a diluviar y se complicaron las tareas de recuperación de los destrozos que provocó el temporal que empezó el sábado.
Cuando parecía que la calma había vuelto a Córdoba luego del brutal temporal que se cobró ocho vidas, ayer al mediodía una tenue llovizna en la zona de Ascochinga predijo le peor: a las 16.30, un vendaval de lluvia y viento se desató allí y a las 18 ya afectaba a Agua de Oro, Cerro Azul, Salsipuedes, Unquillo, Río Ceballos, Mendiolaza, Villa Allende y la zona norte de la capital.

Las lluvias también cayeron en otras zonas de la provincia y el director de Defensa Civil, Diego Concha, advirtió que hay riesgo de nuevas crecidas y llamó a los vecinos que viven cerca de los arroyos y ríos serranos que estén en alerta.

Ayer, pasada la hora de la siesta, la psicosis fue tal - y con razón-; que vecinos de Mendiolaza, Unquillo y Río Ceballos levantaron barricadas para frenar el agua: la intensidad del temporal era tal, que no se veía a un metro de distancia.
"Todo lo que hicimos estos dos días se lo acaba de llevar esta nueva tormenta", le confesó consternado a Clarín el intendente de Mendiolaza, Daniel Salibi. Y agregó: "Estamos devastados; el panorama es desolador. Mucha gente que regresó a sus viviendas no encontró absolutamente nada; la inundación le llevó todo, no le quedó ni siquiera una cama o mesa de luz. Y ahora esta tormenta complicó todas las tareas de limpieza y apuntalamiento".
En Mendiolaza hay 280 viviendas con daños importantes; 100 con pérdidas totales; otras 120 con un 50% de roturas y tres casas se las llevó la correntada; una de ellas, de la familia Roncoroni. Los barrios más afectados son Los Cigarrales, Cerro del Sol y El Perchel.

Estas casas afectadas por el temporal del fin de semana forman parte de las más de 1.500 viviendas que en toda la región de las Sierras Chicas sufrieron los efectos de la inundación: unas sólo se llenaron de barro; algunas sufrieron pérdidas materiales menores y otras fueron arrasadas por las correntadas.
"Si bien son 1.500 las viviendas dañadas queremos dejar en claro que es un número preliminar porque desconocemos el estado de algunas ciudades y pueblos a los que no se podía llegar", precisó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini.
Por la destrucción parcial o total de los puentes, en Cerro Azul y otros pueblos vecinos no se pudo acceder aún a verificar los daños en las casas; por eso presumen que el número de viviendas afectadas sería mayor. Incluso, el galpón donde funciona el cuartel de los bomberos voluntarios de La Granja se derrumbó por la embestida de la creciente. El temporal de ayer por la tarde, que duró más de una hora y media, provocó cortes en el puente de Jesús María y de la ruta E-53, en el trayecto desde Río Ceballos hasta la capital provincial.

Mientras esta nueva tormenta volvía a complicar la situación en las Sierras Chicas; en la sede de la Dirección de Aeronáutica --donde funciona el Comité de Crisis-- el gobernador José de la Sota junto a los intendentes Daniel Salibi (Mendiolaza); Sergio Spicogna (Río Ceballos); Germán Jalil (Unquillo) y Héctor Colombo (Villa Allende), entre otros, puso en marcha la creación de un fondo de asistencia a las víctimas por 150 millones de pesos: "Vivimos una catástrofe con pérdidas de vidas humanas y materiales", indicó De la Sota. Y anunció el alquiler de viviendas por seis meses para las familias que perdieron la suya; además de pagarles los materiales para construir una nueva. Las víctimas también recibirán subsidios no reintegrables para reponer muebles y electrodomésticos.

También habrá subsidios a comercios y empresas; y un aporte de $ 2.500 para cada empleado de comercio o empresa que no puede trabajar por las pérdidas.

Pese a que en el Ministerio de Desarrollo Social de Córdoba esperaban que la cifra de evacuados descendiera ayer de 500 a 250; la tormenta de la tarde complicó las tareas de limpieza, reparación y reconstrucción; por lo que la cantidad de gente que no pudo volver a sus casas se mantuvo estable en el medio millar de afectados.

Además, por la rotura de un acueducto siguen sin agua Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos y Salsipuedes, mientras que Villa Allende ya recuperó el servicio. El Servicio Meteorológico Nacional anunció que para hoy también se esperan lluvias y que recién mañana mejorará el clima.