Las investigaciones vinculan la creatividad con la incapacidad para filtrar información sensorial irrelevante. El gran literato Marcel Proust llevaba tapones en los oídos porque era incapaz de filtrar el ruido irrelevante, y rellenaba su dormitorio con corcho para atenuar el ruido.

Imagen
© Desconocido
Ahora, una nueva investigación de la Universidad Northwestern sugiere por qué la incapacidad para bloquear la información sensorial en competencia mientras uno se centra en el proyecto creativo que nos ocupa, podría haber sido tan agudo para los genios, como Proust, Franz Kafka, Charles Darwin, Anton Chejov y muchos otros.

La investigación de Northwestern proporciona la primera evidencia fisiológica de que la creatividad en el mundo real puede estar asociada con una disminución de la capacidad para filtrar la información sensorial "irrelevante".

La investigación sugiere que algunas personas resultan más afectados por el bombardeo diario de información sensorial, o tienen filtros sensoriales con "fugas".

La puerta sensorial de "fuga", la propensión a filtrar la información sensorial "irrelevante", sucede temprana e involuntariamente en el procesamiento cerebral, y puede ayudar a la gente a integrar las ideas externas a su foco de atención, lo que lleva a la creatividad en el mundo real, señaló Darya Zabelina, autora principal del estudio, calificando al hallazgo de 'impresionante'.

Los investigadores estudiaron los marcadores neuronales específicos de una forma muy temprana de atención, la llamada entrada sensorial, indexada por la P50 ERP, una respuesta neurofisiológica que se produce 50 ms (milisegundos) después del inicio del estímulo, y sobre cómo se relaciona con dos medidas de la creatividad: el pensamiento divergente y el logro de la realidad creativa.

En el estudio, aproximadamente 100 participantes informaron de sus logros en diversos ámbitos creativos mediante el Creative Achievement Questionnaire, así como realizando una prueba de pensamiento divergente; en general, se considera una prueba de laboratorio de la cognición creativa. En esta prueba se les pidió a los participantes que dieran tantas respuestas como pudieran para varios escenarios improbables, dentro de un período de tiempo limitado. El número y la novedad de respuestas de los participantes abarcaban la puntuación de pensamiento divergente. Como resultado, los investigadores tuvieron en cuenta dos medidas diferentes de creatividad: una serie de logros creativos en el mundo real y una medida en laboratorio de pensamiento divergente.

Los tests de pensamiento divergente miden la cognición creativa en tiempos de laboratorio, en el que los participantes producen numerosas respuestas dentro de un tiempo limitado. En el estudio, el pensamiento divergente se correlacionaba con registros de tests académicos y de entrada sensorial selectiva, una incrementada capacidad de filtros comparada con los pensadores divergentes más reducidos.

En contraste directo, el logro creativo en el mundo real se asoció con el procesamiento sensorial con fugas, o la reducida capacidad para detectar o inhibir estímulos de percepción consciente. Esto demuestra que estas medidas de creatividad son sensibles a las diferentes formas de entrada sensorial. El pensamiento divergente hace contribuir a la creatividad, pero parece ser independiente del proceso de pensamiento creativo que está asociado con el filtro sensorial con fugas.

El estudio sugiere que las personas creativas con entrada sensorial con "fugas" pueden tener una propensión a desplegar su atención con un enfoque más amplio o en una mayor gama de estímulos.
"Si está canalizado en la dirección correcta, estas sensibilidades pueden hacer la vida más rica y significativa, dando experiencias con más sutileza", añadió Zabelina, doctorado en la psicología de la Northwestern.
Mas los inconvenientes de tal distracción sensorial han sido bien observados por algunos de los pensadores más creativos del mundo.

Uno de los novelistas más influyentes del siglo XX, Kafka, dijo una vez: "Necesito la soledad de mi escritura; no 'como un ermitaño', que no sería suficiente, sino como hombre muerto". Darwin, Chejov y Johan Goethe también lamentaron fuertemente la naturaleza de distracción del ruido.

El estudio aún no puede determinar si la reducción de entrada sensorial es un rasgo estable, o si los triunfadores creativos pueden modular su procesamiento sensorial en función de la demanda de tareas.
- Referencia: EurekAlert.org, 3 de marzo 2015 "Creative genius driven by distraction"

- Fuente: Northwestern News: http://www.northwestern.edu/newscenter/

- El estudio, "Creativity and sensory gating indexed by the P50: Selective versus leaky sensory gating in divergent thinkers and creative achievers," was supported by the John Templeton Foundation Grant to co-author Mark Beeman and was published in Neuropsychologia. In addition to Zabelina and Beeman of Northwestern, co-authors include Daniel O'Leary, Narun Pornpattananangkul, Robin Nusslock also of Northwestern.