Se sabe que los niños que son amamantados por más tiempo, se enferman menos, sufren menos de alergias, diabetes, enfermedades respiratorias, estomacales y hasta auditivas. Según una nueva investigación, también podría tener un profundo efecto sobre la manera en que los niños procesan la información emocional.

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La investigación fue presentada recientemente en la revista Frontiers in Behavioral Neuroscience y sugiere que el amamantamiento exclusivo prolongado se relaciona con un incremento del procesamiento de la información emocional positiva.
En cambio, los niños que recibieron por menos tiempo amamantamiento, tuvieron mayor actividad neuronal de las expresiones negativas. Estos resultados se mantuvieron consistentes aún cuando se controlaron variables como: el temperamento de los niños, la disposición maternal, reactividad interpersonal, exposición actual al amamantamiento y la educación maternal.

Para llegar a este descubrimiento, los autores evaluaron a través de encefalogramas, el procesamiento cerebral cuando se les mostraron seis imágenes de las expresiones corporales de miedo y felicidad a 28 niños de 8 meses que fueron en promedio, amamantados exclusivamente por 5 meses.

Esta claro que los factores psicológicos y biológicos se relacionan con el amamantamiento, y que podrían tener un impacto en el desarrollo del niño. Esta investigación resalta la necesidad de estudiar con mayor profundidad el posible efecto del amamantamiento en el funcionamiento socio-emocional.