La Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. no dará a conocer un informe actualizado sobre el siniestro del Boeing 777 de Malaysia Airlines en Ucrania porque contradice su versión sobre la implicación del Gobierno ruso, afirma el destacado periodista estadounidense de investigación Robert Parry.

MH17
© ROBIN VAN LONKHUIJSEN / ANP / AFP
El 17 de julio de 2014, el Boeing 777 de Malaysia Airlines se estrelló en la región oriental de Ucrania con 298 personas a bordo. Desde las primeras horas de la catástrofe, Ucrania y otros países culparon de la tragedia a las autodefensas y a Rusia, sin presentar pruebas fiables.

"Obviamente, se han producido actualizaciones y ellos [la CIA] simplemente no quieren decir cuáles son", declaró Parry a la agencia Sputnik.
"Me han dicho que la inteligencia señala en una dirección diferente (...) no hay evidencias de que el Gobierno ruso les haya dado esos misiles a los rebeldes. Incluso hay evidencias que apuntan que está implicado alguien más".
Parry revela que cuando consultó a la CIA acerca de las actualizaciones, le respondieron enviándole el mismo informe elaborado el 22 de julio de 2014, sólo cinco días después de la catástrofe, aunque han pasado ya más de ocho meses.

Las fuentes que el periodista considera confiables le informaron que, en realidad, la CIA ha llevado a cabo más evaluaciones del siniestro, basadas en datos de inteligencia "frescos". Sin embargo, a todas las solicitudes de Parry la agencia responde insistiendo en que no hay actualizaciones.
"Ellos [la CIA] tienen una gran cantidad de información de inteligencia sobre el MH17. No sólo tienen imágenes de satélite, también interceptaciones. No quiero revelar secretos, pero EE.UU. tiene la capacidad para entrometerse en las llamadas telefónicas de la gente y otras cosas", subrayó Parry. "Y han evaluado esta información. Pero no van a compartirla", agregó.
El 19 de marzo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que los medios de comunicación occidentales habían ignorado la información proporcionada por los testigos de los medios de comunicación y los investigadores rusos, entre ellos los que indicaban la presencia de un avión militar de Ucrania en las inmediaciones del lugar de la catástrofe.

Se espera que el informe final sobre la investigación sea publicado por la Junta de Seguridad Holandesa a mediados de 2015.