Bangladesh se ha convertido en un lugar especialmente peligroso para blogueros y activistas. En la actualidad ocupa el puesto número 146 sobre 180, en el barómetro de la libertad de expresión de RSF. Estas cifras se confirman con un nuevo y brutal asesinato, en tan solo un mes, de un bloguero crítico con el islam y el fundamentalismo religioso. El joven de 27 años Washiqur Rahman ha sido apuñalado cerca de su casa por tres personas este lunes. Dos de los asesinos ya han sido arrestados cuando intentaban escapar.
Imagen
Avijit Roy, (@avijit_roy_MM), bloguero y escritor estadounidense de origen bangladesí, también era brutalmente asesinado en Bangladesh hace aproximadamente un mes, cuando regresaba de presentar su último libro y visitar la Universidad de Dacca. Roy, de 40 años, era conocido especialmente por sus críticas religiosas y defensa del ateismo, que plasmaba tanto en sus blogs como en algunos de los 8 libros que ya había publicado. Este bloguero había recibido amenazas de muerte con anterioridad.

En Twitter y tras la etiqueta #WashiqurRahman encontramos homenajes a los dos blogueros asesinados por defender la laicidad en donde este tipo de críticas parecen haberse convertido en una brutal sentencia de muerte. Elanalista político paquistaní, periodista y escritor Raza Rumi, (@Razarumi), habla del temor a que la creciente intolerancia religiosa en Bangladesh, lleve al país al mismo camino que Pakistán. Este nuevo asesinato señala, es "un reflejo de la intolerancia incrustada en muchas sociedades musulmanas".

Este analista político sabe de qué habla ya que el mismo tuvo que abandonar Pakistán y exiliarse por su ideas. En este artículo del Fair Observer, Rumi señala como "la oposición religiosa al libre pensamiento sigue siendo el problema más grave" que se vive en el país, por encima incluso de los intentos de amordazar la libertad de prensa, también bajo amenaza por el gobierno de Bangladesh.

Es la intolerancia religiosa la que ha llevado a numerosos intelectuales y librepensadores como la escritora Taslima Nasreen a abandonar el país en 1994 y no regresar, permaneciendo en el exilio durante décadas.