Los cetáceos fueron descubiertos en la localidad de Hokota, en la prefectura de Ibaraki, a 100 kilómetros al noreste de Tokio

Cerca de 150 delfines de cabeza de melón quedaron varados el viernes en una playa de Japón, donde los habitantes y los guardacostas intentaron, desesperadamente, darles auxilio, informaron las autoridades.
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Los cetáceos fueron descubiertos en la localidad de Hokota, en la prefectura de Ibaraki, a 100 kilómetros al noreste de Tokio.

Algunos socorristas, con cubos de agua, intentaban evitar que su piel se secara mientras otros trataban de devolverlos al mar empujándolos hacia la orilla, pero la corriente los devolvía a la playa, constató un periodista de AFP.

Varios animales presentaban profundas heridas. Otros, ya muertos, fueron enterrados por los residentes. El Ayuntamiento no pudo proporcionar ningún balance.

"Normalmente, uno o dos cetáceos se quedan varados cada año, pero esta es quizá la primera vez que encontramos a más de 100 en la playa", declaró un guardacostas a AFP.
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"Los ultrasonidos que emiten los delfines para orientarse podrían haber sido absorbidos por los bancos de arena, lo que los habría desorientado", explicó Tadasu Yamadao, investigador del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia, al periódico Yamiuri.

El delfín de cabeza de melón es una especie relativamente común en aguas japonesas, donde los pescadores capturan cada año centenares de cetáceos, una práctica condenada por los organismos de defensa de los derechos de los animales.
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