Los líderes occidentales no quieren ver el auge del neofascismo en plena Europa y subestiman la contribución de la Unión Soviética a la victoria sobre la Alemania nazi, opina el expresidente de Croacia, Stjepan Mesic.

"El presidente francés, (François) Hollande, y el jefe de la Casa Blanca, (Barack) Obama guardan silencio, 'no ven' el neofascismo en Europa, y se niegan a ir a Moscú para el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo", escribió en un artículo publicado por el periódico croata Novi list.


Comentario: No es tanto que no lo vean, más bien que lo están financiando así que les sería un poco incómodo criticarlos al mismo tiempo.


Stjepan Mesic.
© Sputnik/ Alexei Kudenko

Mesic señaló que si no fuera por los millones de víctimas que sufrió el pueblo soviético, el fascismo habría conquistado gran parte del mundo, sumergiéndolo en la oscuridad.

Indicó que los nacionalistas levantan sus banderas en los llamados países en transición, y puso como ejemplo el desfile de los veteranos de la Waffen-SS en Riga, la capital de Letonia.

Según el político, esto sería impensable en Alemania, pero la canciller del país, Angela Merkel, prefiere no hacer comentarios.

Mesic constató que la Unión Europea nació de la idea de crear un mecanismo que fuera capaz de prevenir otro Holocausto, algo que "olvidaron o fingen haber olvidado" quienes definen la política en la actualidad.

El exlíder croata indicó que Occidente hace todo lo posible para presentar a Rusia como un enemigo, preparando el terreno para el resurgimiento de regímenes fascistas.
"Una de las premisas para crear el régimen fascista es la existencia del enemigo y la llamada a filas (para luchar) contra él", indicó.
Croacia se separó de Yugoslavia y declaró su independencia en 1991, convirtiéndose en el 28º miembro de la Unión Europea en 2013.

Stipe Mesic dirigió el país en el período de 2000 a 2010.