El EI acaba de declarar oficialmente su presencia en Yemen, ya devastado por la guerra, y ha amenazado en un vídeo colocado en Internet con degollar a los rebeldes huthis.

Estado islámico yemen
© Desconocido
Como la mayoría de los vídeos del EI, este clip dura unos 9 minutos y es un trabajo profesional que viene acompañado de una música muy atrayente.

Ella muestra a una veintena de combatientes con trajes militares entrenándose en un desierto situado, según el vídeo, en una localidad próxima a la capital yemení, Sanaa.

Los terroristas están equipados con fusiles AK-47, ametralladoras pesadas y lanzagranadas y los utilizan en el vídeo.

Más tarde, uno que parece ser el jefe del grupo coloca la bandera negra del EI en la arena y anuncia que los soldados del "califato" han llegado a Yemen para degollar a los huthis.

"Tuvimos que venir a Yemen con nuestros hombres, que están sedientos de vuestra sangre, para vengar a los "sunníes" y retomar la tierra que ellos ocuparon", dijo el jefe del grupo, según un artículo publicado en el International Business Times.

Él pidió a continuación a "todos los jóvenes sunníes" que se vayan a combatir a Yemen y se unan a la batalla contra los huthis.


Comentario: Es una parte muy importante del show bizarro que nos quieren hacer creer, el hecho de que supuestamente esta es una batalla religiosa, cuando realmente se trata de una guerra contra la población yemení que busca proteger los intereses occidentales en la región, así como los de sus títeres/aliados de Al Saud.


Este vídeo fue colocado en Internet al día siguiente del día en que una nueva rama del EI, la Brigada Verde, reivindicara la responsabilidad de un ataque mortal contra los huthis.

El miércoles, cinco miembros de la milicia huthi fueron muertos en un atentado con coche bomba en Ibb, en el centro del país.

Se trata del segundo ataque reivindicado por el EI en el país tras una serie de atentados suicidas contra mezquitas shiíes en Sanaa, que causaron la muerte de 142 civiles y heridas a más de 350.

El EI y Al Qaida, dos grupos wahabíes, ven a los huthis, y a todos los shiíes, como herejes.

El hecho de que ambos grupos terroristas muestren su hostilidad hacia los huthis y la revolución del pueblo yemení muestra, una vez más, que ambos sirven a los intereses estratégicos de Arabia Saudí, que es su amo y patrocinador.

Esto también muestra la falsedad de la afirmación de las potencias occidentales de que están luchando contra el EI. En realidad, sería fácil para Occidente imponer al régimen saudí el fin del apoyo a estos grupos terroristas si quisiera, pero nunca lo ha hecho.

Esto también demuestra que en lugar de exponer a su ineficaz ejército a una invasión terrestre Arabia Saudí puede optar por librar una guerra contra ese país a través de terroristas interpuestos como ha hecho en Siria e Iraq.