El antiguo jefe de los servicios secretos de Burundi, el general Godefroid Nyombare, ha anunciado este miércoles la destitución del presidente del país, Pierre Nkurunziza, mientras este se encontraba en Dar es Salam (Tanzania) en una reunión de la Comunidad de África Oriental (EAC, en sus siglas inglesas) sobre la crisis abierta en el país africano por su intención de presentarse a un tercer mandato en las elecciones de junio.

Burundi
"El presidente Pierre Nkurunziza ha sido destituido de sus funciones y el Gobierno ha sido disuelto", ha anunciado en una radio privada tomada por los militares el general Nyombare, que había sido sustituido en febrero por el jefe del Estado tras haberle desaconsejado postularse a un tercer mandato, considerado inconstitucional por sus adversarios políticos. El Gobierno, por su parte, ha calificado en un comunicado de fallida la intentona y asegurado que la situación se encuentra bajo control. Sin embargo, otras fuentes gubernamentales aseguran que se han iniciado conversaciones entre fuerzas leales a Nkurunziza y golpistas para evitar un "baño de sangre" entre la población civil.

Según la Presidencia de Burundi, Nkurunziza trató de viajar a Buyumbura, la capital del país africano, para tratar de resolver la situación. Fuentes consultadas por la cadena BBC informaron de que el presidente no pudo aterrizar en Burundi y tuvo que regresar a Tanzania. El general golpista Nyombare ordenó el cierre del aeropuerto de Buyumbura y de las fronteras terrestres ante el posible regreso del mandatario, según dijo en RPA, la radio privada que tiene bajo su control.

Durante dos semanas Burundi ha sido escenario de violentas protestas contra esta candidatura, que han costado la vida a cerca de 20 personas. Horas después de la última manifestación contra el expresidente, cientos de personas se han echado otra vez a las calles de la capital, Buyumbura, para celebrar la salida del poder de Nkurunziza, según testigos citados por la agencia Reuters. Un numeroso grupo de civiles marchaban a mediodía hacia la sede de la radiotelevisión nacional, protegida por fuerzas leales al exmandatario, que han efectuado disparos al aire para dispersar a los manifestantes.

"Se ha instituido un comité temporal para restablecer la concordia nacional y con la misión, entre otras cosas, de restablecer la unidad del país" y "la recuperación del proceso electoral en un clima sereno y equitativo", ha añadido el general golpista en la radio.

Éxodo masivo

Ante la violencia desatada en el país, más de 50.000 burundeses han huido de sus hogares, según las últimas cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

La candidatura de Nkurunziza había suscitado el temor entre grandes sectores de la población de Burundi, que apenas hace una décadasalió de una guerra civil (1993-2005) que hundió al país y todavía afecta a la sociedad.

Tras su independencia de Bélgica en 1962, Burundi ha sufrido dos genocidios: la masacre de hutus por el Ejército dominado por tutsis en 1972, y el asesinato masivo de tutsis a manos de hutus en 1993.

Ahora, son miembros de la oposición y familias tutsis quienes han comenzado a dejar el país, ante las informaciones que apuntan a la distribución de armas entre las milicias de jóvenes progubernamentales.