La investigadora chilena Valentina Echeverría dio a conocer esta semana en Santiago los avances de una innovadora terapia para tratar el alzhéimer a base de cotinina, una molécula derivada del tabaco.

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© Eric Feferberg/AFP/Getty Image
"La función principal de la cotinina en el organismo es aumentar la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad de las neuronas de comunicarse entre sí" señaló a los periodistas Echeverría.
La investigadora aseguró que el consumo de este derivado del tabaco no solo disminuye la enfermedad, que padecen más de 15 millones de personas en el mundo, sino que también aumenta la capacidad de memoria y aprendizaje.

La cotinina es de fácil absorción, por lo que un anciano podría tomar una píldora al día y comenzaría a acumularse en el cerebro, algo clave para comenzar a aminorar síntomas del alzhéimer, dijo la experta.