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© ReutersIgnacio García-Bercero.
Desde hace casi dos años, julio de 2013, Ignacio García-Bercero (Madrid, 1958) lidera el equipo negociador de la UE para alcanzar un acuerdo de libre comercio con EEUU. Es el denominado TTIP, que pretende no solo eliminar aranceles, sino homologar las regulaciones de ambas regiones en ámbitos como el energético, financiero o agroalimentario.

García-Bercero reconoce vía telefónica las «dificultades» para llegar a puntos de encuentro en algunos temas, pero huye de plazos. «Mi trabajo es que lleguemos a un acuerdo que sea sólido. Hay todavía mucho trabajo que hacer», afirma.

-¿Cómo explicaría el TTIP a quien nunca hubiese oído hablar de él?

-Es un acuerdo que intenta asegurar que las empresas europeas puedan vender productos y servicios en EEUU sin obstáculos innecesarios y sin discriminación.

-Este tratado va más allá de reducir aranceles.

-Además de los obstáculos clásicos al comercio como los aranceles, buscamos la convergencia en la reglamentación entre EE UU y la UE. Pero esta convergencia sólo sería posible sin poner en cuestión el nivel de protección para ciudadanos europeos o americanos.

-¿Dónde ponen las líneas rojas?

-Queremos un tratado que sea ambicioso y equilibrado. En modo alguno vamos a negociar nada que implique una reducción en la protección de los ciudadanos europeos.


-Los tribunales de arbitraje para inversores (ISDS) han generado mucho rechazo. ¿Está aparcado?

-Hace un año decidimos poner en suspenso la negociación de este tema y hacer una consulta pública que nos permitiera identificar el mejor enfoque para tratar la protección de las inversiones. La Comisión Europea ha presentado una serie de ideas de cómo se puede reformar el sistema de protección de inversiones que asegure que cualquier mecanismo de resolución de disputas tengan unas garantías totalmente equiparables a las que se dan en un procedimiento judicial nacional.

-¿Es necesario este mecanismo entre EEUU y la UE?

-Pensamos que hace falta una instancia internacional de resolución de disputas. No se puede recurrir únicamente a los tribunales nacionales, entre otras cosas porque en EE UU los acuerdos internacionales no forman parte del Derecho que pueden aplicar sus tribunales nacionales. Por tanto, es necesario. Pero debe ser muy distinto al sistema de arbitraje actual, que evite cualquier riesgo de conflicto de intereses. Estos procedimientos no pueden poner en cuestión una reglamentación general que adopten las autoridades públicas. Hay que ver si EE UU está dispuesto a ir en esta dirección cuando le presentemos la propuesta.

-¿Qué le diría a alguien temeroso de que el TTIP recorte derechos?

-La Comisión trabaja para que no haya ningún tipo de reducción de estándares, pero si hubiera algún error, el Parlamento Europeo jamás ratificaría un acuerdo que implique bajar la protección de los ciudadanos en materia de consumo, medio ambiente, de privacidad de datos o cualquier otro valor importante de la legislación europea.



-Las negociaciones son criticadas por su opacidad.


-Actualmente no hay ninguna negociación internacional en la que haya más transparencia que la que la UE está exigiendo en este tratado.


Comentario: Claro, claro... * Un eurodiputado español en la 'sala secreta' del TTIP: "Te despojan de todo, móvil, papel y bolígrafos"
Quizás haya aparecido en el diccionario un nuevo significado de "transparencia" al igual que ocurría en la novela "1984" de George Orwell en la que se decía que: "La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza."


Nuestro mandato de negociación es público. Todas nuestras propuestas de negociación en temas importantes son públicas. Cualquier ciudadano puede ir a la web de la Comisión y ver lo que proponemos.


Comentario: "Cualquier ciudadano puede ir a la web de la Comisión y ver lo que proponemos"... excepto esos "secretillos" que hay que guardar durante 30 años de nada...


Pero no todo puede hacerse público. Hay que respetar la confidencialidad de la negociación, en especial las posiciones de EE UU. Pero mucho antes de que cualquier acuerdo vaya a ser considerado por el Parlamento Europeo el texto del acuerdo será público.

-¿Hay documentos clasificados como secretos durante 30 años?

-En esta negociación hubo un intercambio de cartas entre el jefe negociador de EEUU y yo. A petición de EEUU garantizamos que los documentos que nos dice que tienen que ser confidenciales los respetaremos durante cierto tiempo.