Para los que no saben, recientemente murió un niño en España de difteria, algo que no había sucedido en ese país en casi 30 años. Esto ha desatado cualquier cantidad de polémica porque el niño no estaba vacunado contra la difteria. No es mi intención abrir un debate sobre vacunas, si no más bien recalcar algo preocupante que se ha dejado pasar aún cuando se ha declarado abiertamente a la vista de todos.
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© Sputnik/Alexander Kondratiuk
Existe la antitoxina diftérica que tiene que iniciarse lo antes posible junto a otros tratamientos en caso de sospecha clínica, incluso ANTES de obtener los resultados de los exámenes diagnósticos. El niño de España fue tratado con dicha antitoxina, que costó un mundo encontrar... El 2 de junio del 2015, el diario El País reportó lo siguiente:
"Pedimos la antitoxina a la Organización Mundial de la Salud y al Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, en Estados Unidos. No tenían", añade. El ministerio inició lo que califica de "carrera contra reloj" para intentar encontrar el fármaco en algún sitio "y que el niño tuviera alguna posibilidad".
Sanidad habló también con la embajada americana. Contactó con Alemania, que tenía dosis, pero caducadas, con Suecia y con Francia, donde sucedía lo mismo. No les preocupaba la seguridad del fármaco, sino su falta de efectividad. En paralelo, el embajador ruso hacía gestiones para conseguir la antitoxina. El día 31, domingo, no pudo localizar al ministro de sanidad, pero el lunes por la mañana se preparó el fármaco y se envió a Barcelona en valija. Al mismo tiempo, una de las dosis de Francia llegaba desde Marsella.

"Como no ha sido suficiente, hoy mismo se han preparado dos nuevas dosis que salen esta misma tarde de Moscú a Barcelona para llegar esta noche.
Yo no sé ustedes, pero a mi me preocupa inmensamente el hecho de ningún país occidental la tuviera al alcance, ni siquiera la Organización Mundial de la Salud. Esto a pesar de que en el 2013 hubo 4700 casos oficialmente reportados, más frecuentemente en India, Indonesia y África. ¿Por qué Occidente no tiene antitoxina diftérica y por qué no la está repartiendo a los países necesitados? ¡Morir de difteria es terrible!
La difteria es una enfermedad grave causada por una bacteria que afecta al sistema respiratorio y que se contagia a través de la tos o los estornudos. Además de provocar dificultad para respirar y asfixia, la bacteria produce una toxina que afecta a otros órganos como el riñón, el corazón o el cerebro. De ahí que para tratar al niño se necesite la antitoxina que tanto ha costado encontrar. Algunos países, como Suecia o Francia, tenían dosis, pero caducadas. [El País]
Del diario El Mundo, tenemos lo siguiente:
Una vez detectada la infección, lo indicado es iniciar un tratamiento con antibióticos (la primera elección sería la penicilina) y administrar la antitoxina diftérica. "No había ninguna dosis en stock en España, por lo que ha tenido que pedirse otros países", aclara el pediatra. Las primeras informaciones señalaban que el producto se había solicitado a las autoridades sanitarias francesas, pero el Ministerio de Sanidad ha aclarado que el tratamiento llegó el lunes procedente de Rusia. Según declaraciones a Efe del secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, el ministro Alfonso Alonso inició las gestiones con el embajador ruso en España "en una carrera contrarreloj" tras constatar que ni la OMS ni los CDC de Atlanta disponían del producto.
Disculpad si soy muy directa, pero yo no me fiaría mucho de la CDC. EEUU tiene uno de los sistemas sanitarios más caros y menos efectivos del mundo. ¿Y la OMS? Todavía no puedo entender porqué la OMS no tenía la antitoxina diftérica. ¡Que la gente se sigue muriendo hoy en día de esta enfermedad! Quizás no en Occidente antes de este niño, pero calendario vacunal o no, es inexcusable no tener este medicamento a mano cuando la difteria no ha sido erradicada y mucho menos tener que buscarlo por medio mundo antes de que Rusia ofrezca, una vez más, su ayuda. Vergüenza ajena me dan las sanciones que Occidente está poniendo a Rusia en vista de la constante ayuda humanitaria que este país aporta a los más necesitados e ignorados de Occidente (i.e. Ucrania).

Y bueno, una vez más, ¡Rusia al rescate! Al parecer, en caso de emergencia y ante la sospecha clínica, habrá que presionar para que contacten al consulado ruso lo antes posible para procurarse medicamentos que Occidente debería de tener y no tiene. Quizás los rusos se vuelvan a apiadar de nosotros.

Mi más profundo pésame a la familia del niño.