Desde la antigüedad un ejército ha necesitado apoyo logístico significativo para llevar a cabo cualquier campaña militar sostenida. En la antigua Roma, una extensa red de carreteras fue construida para facilitar no sólo el comercio, sino para permitir a las legiones romanas movilizarse con velocidad hacia donde eran requeridos los suministros necesarios para mantener las operaciones que le seguían en su lugar.

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A finales de los 1700, el general francés, experto estratega y líder Napoleón Bonaparte constató que "un ejército marcha sobre su estómago", haciendo referencia a la extensa red logística necesaria para mantener a un ejército alimentado, y por tanto capaz de mantener su capacidad de combate. Para el francés, su inhabilidad para mantener un tren estable de suministros a sus fuerzas peleando en Rusia, y la decisión rusa de quemar sus propias tierras e infraestructura para negárselas a las fuerzas invasoras, en última instancia, lo derrotaron.

La Alemania nazi también sufriría un destino similar cuando también sobrextendió sus capacidades logísticas durante la invasión a Rusia en el marco de la Operación Barbarroja. Una vez más, los ejércitos invasores quedaron a la deriva con recursos limitados antes de ser, o bien cortados o aniquilados, o forzados a dar la retirada.

Y en los tiempos modernos, durante la Guerra del Golfo en los 90 una extensa línea de suministros que seguía a las fuerzas invasoras norteamericanas se midió en un choque anticipado con el grueso del ejército de Saddam Hussein, frenando lo que de otra foma hubiera sido una avanzada relámpago que llevó a muchos erradamente a creer que podía haber llegado a Bagdad de haber existido la voluntad política para eso. La voluntad de conquista estaba ahí; la logística para implementarla, no.

No importa cuán claras sean las lecciones de la historia, un grupo de políticos y agencias noticiosas occidentales aparentan estar completamente perdidos bien sea por una ignorancia suprema, bien por increíblementes engañosos.

Las líneas de suministro del Estado Islámico

El actual conflicto que consume al Medio Oriente, en particular en Siria e Irak donde el llamado Estado Islámico (EI) está operando y simultáneamente combate y derrota a las fuerzas de Siria, Líbano, Irak e Irán, nos dicen que está contruida con base a una red logística basada en el mercado negro del petróleo y en los pagos por rescates.

La capacidad de combate del EI es aquella de un Estado-nación. Controla vastas extensiones de territorio que abarcan tanto a Siria como Irak, y no sólo ha sido capaz de defender y expandirse desde ese territorio, sino que también posee los recursos para ocuparlos, incluyendo aquellos para administrar a las poblaciones subyugadas dentro de él.
Todo ejército necesita apoyo logístico para llevar a cabo cualquier campaña militar
Tanto los analistas militares, en especial los antiguos miembros de las fuerzas armadas occidentales, así como los integrantes de los medios que recuerdan los convoyes de camiones necesitados para la invasión de Irak en los 90 y en 2003, seguramente se preguntarán dónde están hoy en día los camiones del EI. Después de todo, si los recursos que mantienen la capacidad de combate exhibida por el EI estuvieran disponibles exclusivamente dentro de territorio sirio e iraquí, entonces sin lugar a dudas las fuerzas sirias e iraquíes poseerían igual o mayor capacidad de combate, pero sencillamente no es así.

Y si las líneas de suministro del EI estuvieran solamente confinadas a territorio sirio e iraquí, entonces con toda seguridad tanto las fuerzas sirias como las iraquíes utilizarían la principal ventaja - el poder aéreo - para cortar la línea del frente de los combatientes del EI de la fuente de suministros. Pero esto no está ocurriendo, y hay una buena razón para que esto sea así.

Efectivos terroristas y armamentos que fueron dejados tras la intervención de la Otan en Libia en 2011 fueron inmediatamente enviados a Turquía y luego a Siria - coordinados por personal del Departamento de Estado norteamericano y las agencias de inteligencia presentes en Bengazi - , un hervidero de terroristas por décadas. Los suministros del EI pasan precisamente ahí donde el poder aéreo sirio e iraquí no puede llegar. Por el norte a través del miembro de la Otan, Turquía, y por el suroeste vía los aliados norteamericanos, Jordania y Arabia Saudita. Más allá de estas fronteras existe una red logística que abarca una región que también incluye Europa oriental y el norte de África.

El Telegraph de Londres reportaría en su artículo de 2013 "La CIA controla los equipos de contrabando de armas en Bengazi cuando fue atacado su consulado" que:

[CNN] dijo que un equipo de la CIA trabajaba en un anexo cercano al consulado para un proyecto de dotación de misiles de las armerías libias a los rebeldes sirios.

El armamento también ha llegado de Europa oriental, como reportara el New York Times en 2013 en su artículo "Con ayuda de la CIA, se expande el puente aéreo de armas para los rebeldes sirios":

Desde oficinas en ubicaciones secretas, oficiales de inteligencia norteamericana han ayudado a gobiernos árabes a comprar armas, incluyendo un gran destacamento proveniente de Croacia, y han vetado a grupos y comandantes rebeldes al determinar quién debe recibir las armas al llegar, de acuerdo a oficiales norteamericanos que declararon bajo condición de anonimato.

Y mientras fuentes occidentales se refieren al EI y otras facciones que operan bajo el paraguas de Al Qaeda como "rebeldes" o "moderados", está claro que si los millardos de dólares en armamento efectivamente llegaran a las manos de los "moderados", ellos, y no el EI, dominarían el campo de batalla.

Nuevas revelaciones han develado que tan temprano como en 2012, el Departamento de Defensa de Estados Unidos no sólo anticipó la creación de un "principado salafista" que se extendiera por Siria e Irak, ahí precisamente donde existe el EI, sino que le dio ansiosamente la bienvenida contribuyendo a la posiblidad de que tales circunstancias así se dieran.
Fuentes occidentales se refieren al EI y otras facciones como "rebeldes" o "moderados"


¿Cuán extensas son las líneas de suministro del Estado Islámico?


Mientras muchos en occidente interpretan voluntariamente el papel de ignorantes en lo que se refiere a de dónde el EI obtiene sus suministros para mantener su impresionante capacidad de combate, algunos periodistas han viajado a la región y han reportado y registrado en video los infinitos convoyes de camiones que suplen al ejército terrorista.

¿Pasaban estos camiones que se desplazaban de fábrica en fábrica en el territorio tomado por el EI en las profundidades de Siria e Irak? No. Se trasladaban desde muy adentro de Turquía, cruzando la frontera siria con absoluta impunidad, y se dirigían hacia su destino bajo la protección implícita de las fuerzas militares turcas. Los intentos por parte de Siria de atacar el flujo de convoyes y terroristas que los custodian se han topado con las defensas aéreas de Turquía.

El canal televisivo alemán Deutsce Welle (DW) publicó el primer video reportando desde un medio occidental demostrando que el EI no recibía insumos del "mercado negro del petróleo" o "del rescate de prisioneros" sino millardos de dólares en suministros llevados a Siria a través de las fronteras turcas con cientos de camiones al día.

El reporte titluado "Los canales de suministros del EI a través de Turquía" confirma lo que había sido reportado por analistas geopolíticos desde, al menos, a principios de 2011: que el EI se subsidia a partir de un inmenso patrocinio multiestatal que incluye, obviamente, a la misma Turquía.

Revisando los mapas del territorio controlado por el EI y leyendo los reportes de acción de sus maniobras ofensivas a lo largo de la región y más allá, uno podría imaginarse los cientos de camiones al día que necesitaría para mantener ese nivel de capacidad de combate. Uno podría imaginar convoyes similares cruzando hacia Irak desde Jordania y Arabia Saudita. Mismos que también cruzan de Jordania a Siria.

En definitiva, considerando las realidades de la logística y su importancia inmemorial en las campañas militares a través de la historia humana, no hay otra explicación plausible a la habilidad del EI para hacer la guerra dentro de Siria e Irak fuera de los inmensos recursos canalizados desde afuera.
El EI recibe suministros a través de las fronteras turcas con cientos de camiones al día
Si un ejército marcha sobre su estómago, y el estómago del EI está copado de suministros de la OTAN y las petromonarquías del Golfo Pérsico, el EI continuará su marcha dura y largamente. La clave para romperle la médula al EI es partiéndole la espalda a las líneas de suministros. Pero para hacer eso, no obstante, que además es el porqué el conflicto se ha prolongado por tanto tiempo, Siria, Irak, Irán y otros tendrán que eventualmente asegurar las fronteras y forzar al EI a pelear dentro del territorio turco, jordano y saudita - un escenario difícil de implementar cuando naciones como Turquía han creado "zonas liberadas" dentro del territorio sirio, lo que implicaría una confrontación militar directa con la misma Turquía para poder eliminarlos.

Con Irán incorporándose a la refriega con un presunto despliegue de miles de tropas para reforzar las operaciones militares sirias, un abrumador principio de disuasión podría prevenir que Turquía refuerce sus "zonas liberadas".

Con lo que quedamos es con la OTAN manteniendo literalmente a la región prisionera ante la posibilidad de una guerra regional en una puja por defender y perpetuar la carnicería perpetrada por el EI en Siria, totalmente apoyado por una inmensa red logística que fluye desde el mismo territorio de la OTAN.
Tony Cartalucci, escritor e investigador geopolítico radicado en Bangkok (Tailandia), colaborador de varios medios de análisis. El artículo fue tomado de la revista digital New Eastern Outlook. La traducción para Misión Verdad fue realizada por Diego Sequera.