Grecia ya tiene nuevo ministro de Finanzas. Tras la dimisión de Yanis Varufakis la atención mundial estaba centrada en conocer al sustituto que se colocaría al frente de un ministerio clave en la resolución de la situación actual del país heleno. Y desde el primer momento todas las quinielas apuntaban a quien finalmente ocupará el cargo: Euclides Tsakalotos.

El nombre de Euclides Tsakalotos, nombrado nuevo ministro de Finanzas del país heleno, había sonado con fuerza como principal candidato para ocupar el cargo de Yanis Varufakis tras su dimisión. Viceministro griego de Relaciones Económicas Internacionales, el pasado mes de abril sustituyó a Varufakis como jefe negociador con los acreedores internacionales de Atenas.
Yanis Varoufakis Euclides Tsakalotos.
© REUTERS/Marko Djurica

De 55 años y nacido en Róterdam (Países Bajos), Tsakalotos es un economista con estudios superiores en Oxford que actualmente "actúa como principal portavoz económico y como ministro de Finanzas de facto en la sombra para el Gobierno liderado por Syriza", afirma el diario 'The Telegraph'. A diferencia de Varufakis, Tsakalotos no es ajeno a Syriza, puesto que es miembro del partido desde hace una década además de diputado en el Parlamento griego desde 2012.

Según señalan algunos expertos, al ser uno de los miembros más moderados del partido en el poder las posibilidades de éxito del diálogo con los acreedores internacionales sobre el futuro económico del país podrían aumentar.

El nuevo ministro es autor y coautor de seis libros, el más reciente de los cuales trata de desacreditar las causas de la crisis económica griega. Publicado en 2012, 'Crisol de resistencia: Grecia, la eurozona y la crisis económica mundial', el volumen sostiene que Grecia no sufre un atraso económico, sino las consecuencias de dos décadas de modernización neoliberal antes del inicio de la crisis financiera en 2008. El resultado, argumenta, fue un ensanchamiento de la desigualdad social y un gran déficit democrático.

Asimismo, Tsakalotos sostiene que el país heleno debe permanecer en el euro. "Una vía griega hacia el socialismo que consista en salir del euro y elaborar su propia estrategia nacional parece una copia de lo que hicieron el Reino Unido en la década de 1970 y Francia en la década de 1980 [...]. Las vías nacionales parecen haber fracasado. Necesitamos alternativas con sabor internacional", afirmó en una audiencia el pasado año.