Un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos concluyó que sumar experiencia en el baile argentino libera recursos mentales.

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© ThinkstockLa conclusión fue que tanto la meditación como el tango se podrían utilizar con eficacia como tratamiento complementario de la depresión y el manejo del estrés.
Durante años, las culturas de todo el mundo usaron la meditación para calmar el cerebro y entrar en estados que no sólo son beneficiosos psicológicamente, sino también físicamente.

Cuanto más conocen los científicos el cerebro y su funcionamiento, se hace más evidente que el tango puede conducir a los mismos estados mentales que experimentan las personas que meditan regularmente. Además, mientras más expertos sean los bailarines de tango, más probabilidades tienen de entrar en este estado de niveles profundos.

Un experimento publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos analizó si el tango argentino es tan eficaz como la meditación consciente para reducir los síntomas de estrés, ansiedad y depresión.

La meditación de atención plena se refiere a aquella en que se es consciente de que uno está meditando, en contraposición a los distintos tipos de meditación que implican entrar en un trance o un estado similar al sueño.

Para el experimento, 97 personas con depresión fueron asignadas al azar a una clase de baile de tango, una clase de meditación, o ninguna (para formar un grupo de control).

La conclusión fue que tanto la meditación como el tango se podrían utilizar con eficacia como tratamiento complementario para la depresión y para el manejo del estrés.

Un estudio realizado en la Universidad Santa María de California tomó el concepto un paso más allá y midió la actividad cerebral de los bailarines usando un electroencefalograma (EEG). Los electrodos se unieron al cuero cabelludo de los bailarines de tango y también a un grupo de voluntarios que sirvieron como grupo de control.

En este estudio se observó que los bailarines de tango se concentraron en un enfoque interno y la atención expuesta fue la misma que la de los practicantes de meditación de atención plena cuando están en la práctica. Además, mediante la meditación, una persona puede no sólo reducir los niveles de estrés, sino también aumentar las capacidades cognitivas.

A medida que la mente se relaja, el cerebro entra en un estado de mayor actividad de las ondas alfa. Estas ondas aparecen antes de dormir y durante la meditación. Ellas continúan ocupando una porción muy grande del cerebro y, finalmente, se concentran en las áreas frontales del mismo. De seguir esto así, el cerebro podría entrar en las frecuencias más bajas, exhibiendo los patrones de ondas, theta y delta, por ejemplo.

El estudio resume que los bailarines de tango más experimentados mostraron un estado alfa más potente en comparación con los otros grupos del experimento. Aunque cada grupo mostró un estado alfa, los bailarines de tango experimentados ejemplifican la hipótesis de la eficiencia neural, lo que sugiere que con más experiencia se utilizan menos recursos mentales si se usan para la misma actividad.

Al igual que con la meditación, mientras más se practica el tango, más se es capaz de entrar en estos estados de relajación. Con la práctica se entra en niveles más profundos de relajación y las cualidades positivas son más experimentadas.