Lahcen, de 38 años, y Mohsine, de 25, son dos marroquíes que serán llevados a juicio hoy en Rabat. Les acusan de "homosexualidad y obscenidad" por fotografiarse dándose un beso en la vía pública y podrían ser condenados a tres años de prisión.
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El pasado 3 de junio, Mohsine, de 25 años, originario de la ciudad de Marrakech, estaba haciendo turismo en Rabat. Lo acompañaba Lahcen, de 38 años y de Rabat. Cuando se sacaban una fotografía, besándose, ante la Tour Hassan, un emblemático monumento de la capital marroquí, fueron detenidos. La policía consideró que estaban muy cerca, el uno del otro, y que eso "atentaba contra la moralidad pública".

Acusados de "homosexualidad y obscenidad", un juez les negó la libertad condicional y han estado esperando entre rejas la audiencia que se celebrará hoy. Además, su defensa denuncia que existen ilegalidades en el procedimiento, tanto en las torturas de las que fueron víctimas durante el interrogatorio, como en la filtración de información sobre su caso y sobre ámbitos de su intimidad. Una campaña de difamación, previa al juicio, en la que han participado el ministerio del Interior y el canal nacional Al Oula, que ha llegado a publicar fotografías de los dos acusados. En los últimos días, las familias de los dos hombres han sido atacadas, sin que la policía interviniera para asegurar su seguridad o detener las "manifestaciones de odio" de las que han sido objeto.

La homosexualidad está ilegalizada en Marruecos y penada con multas de 120 a 1.200 dirhams (de 11 a 110 euros) y con sentencias de seis meses a tres años de cárcel. Solo el mes pasado, en mayo, tres marroquíes fueron condenados a tres años de prisión por homosexualidad.

Detención por venganza

El día anterior a la detención, el 2 de junio, dos activistas francesas de FEMEN se habían besado y fotografiado en el mismo lugar en el que, supuestamente, lo hicieron Lahcen y Mohsine. Ellas llevaban el torso desnudo y, en él, tenían escrito "In gay we trust", "creemos en los gays". Por ello, Miguel Sánchez, de la ONGD Fundación Triángulo, considera "inaceptable que Marruecos detenga a estas dos personas como venganza" por la acción de las activistas de FEMEN, cuando "los dos detenidos no estaban realizando un acto reivindicativo", acusación que les lanzan las autoridades marroquíes.

Por su parte, desde el colectivo marroquí que está luchando por la libertad de Lahcen y Mohsine, Aswat para la lucha contra la discriminación basada en la sexualidad y el género, declaran que los actos de FEMEN contradicen su visión. Aswat afirma creer "en formas de activismo más pacíficas y productivas, que no dependen de generar atención a través del impacto y la provocación". Fundación Triángulo defiende que "los y las marroquíes tienen derecho a expresar su afectividad sin ser objeto de represión" por parte de las autoridades.