La energía liberada por el impacto de un meteorito en la superficie de la Tierra es capaz de convertir moléculas inorgánicas en otras moléculas mayores que son la base de la vida, como las bases nitrogenadas que forman la molécula del ADN. Así lo informaron científicos japoneses de la Universidad de Tohoku, quienes reprodujeron en laboratorio las condiciones que preceden y siguen al choque de un meteorito que se desplaza a una velocidad de 1 kilómetro por segundo.
meteorito ADN
© Cronica.com.mx
El reporte de la investigación, publicado el martes pasado en la revista Earth and Planetary Science Letters, indica que se logró convertir materia inorgánica en materia orgánica. Investigadores de la Universidad de Tohoku laboraron con colegas del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales, de Japón, y de la Universidad de Hiroshima.

Toda la información genética de las diferentes formas de vida en el planeta Tierra se almacena en cada una de sus células en una molécula que está en el núcleo de cada célula y que es conocida como ADN (Ácido Desoxirribonucleico). Esa molécula con forma de doble hélice está integrada por pequeñas piezas llamadas nucleobases. Sin embargo, la formación de nucleobases de compuestos inorgánicos disponibles en la Tierra prebiótica había sido considerada como difícil.

En 2009, este equipo informó la formación en laboratorio, de glicina que es uno de los más simples aminoácidos, mediante la simulación de impactos del meteorito. Para el nuevo experimento sustituyeron la fuente de carbono por otra de bicarbonato y aumentaron la velocidad de los impactos simulados a hipervelocidad de 1 km por segundo, utilizando una pistola propulsora.

Así encontraron la formación de una variedad mucho mayor de bloques de construcción de moléculas orgánicas. Los resultados sugieren que una nueva vía para moléculas como genéticas puede haberse formado primero en la Tierra.