Bovespa, el principal índice de la Bolsa de São Paulo, caía este lunes más de un 5 por ciento, regresando a niveles de abril de 2009 como consecuencia de las turbulencias en las bolsas asiáticas y de un escenario nacional también marcado por las incertidumbres, tanto en el campo económico como el político.
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Poco antes de las 11 horas de la mañana el Bovespa caía un 5,07 por ciento, hasta los 42.401 puntos, arrastrado por la desaceleración de la economía china y por las fuertes caídas de las bolsas de Shanghái y Shenzen, que han retrocedido más de un 8 por ciento.

Petrobras, la mayor empresa de Brasil, caía cerca de un 8 por ciento, tanto en las acciones preferenciales como en las ordinarias, mientras que Vale también ha sufrido una fuerte desaceleración, con una desvalorización del 9 por ciento.

El Banco Santander retrocedía un 8 por ciento, y otras entidades, como el Banco do Brasil e Itaú Unibanco lo hacían un 5 por ciento, seguidas de otras empresas con caídas importantes, como Gol, Oi, Tim, Gerdau, Usiminas, Siderúrgica Nacional, Rumo Logística y Embraer.

La economía brasileña está oficialmente en recesión y los analistas ya pronostican la vuelta del crecimiento tan solo a partir de 2017, mientras el país pasa por una fase de gran inestabilidad debido a la crisis de gobernabilidad del Ejecutivo de Dilma Rousseff.