Investigadores de la Universidad de Oxford han descubierto que las células humanas utilizan los virus como caballos de Troya, haciéndoles transportar un mensajero que anima al sistema inmunológico a combatir el virus que conlleva. Este descubrimiento podría tener implicaciones para el diseño de nuevas vacunas.

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Ya se sabía que cuando un virus conteniendo o produciendo ADN entra en una célula del cuerpo es detectado por una proteína llamada cGAS. Ésta, a su vez, produce una pequeña molécula de señalización llamada cGAMP que actúa como un segundo mensajero, activando otros elementos de la respuesta inmune del cuerpo. Ahora, el equipo de Oxford, ha descubierto que cuando algunos virus se replican, incorporan la cGAMP, lo cual significa que a medida que va infectando nuevas células, la cGAMP solicita inmediatamente una respuesta inmune.

El profesor Jan Rehwinkel, de la Unidad de Inmunología Humana (MRC), dentro del Departamento de Radcliffe de Medicina de la Universidad de Oxford, explicaba:
"Tenemos la hipótesis de que a medida que el virus se va replicando, la cGAMP era incorporada y transmitida a la siguiente célula infectada. Esto es posible que no haya sido detectado antes, porque en el laboratorio los investigadores tienden a utilizar las células que están libres de cGAS y por lo tanto incapaces de producir cGAMP.

"Al poner de nuevo la proteína cGAS en algunas de estas células, hemos podido comparar lo que pasaba cuando el virus se movía para infectar nuevas células. Los virus de las células que habían sido cargadas con cGAS y podían producir cGAMP, estimulaban la respuesta inmune de forma mucho más potente cuando se trasladaron a las nuevas células que los virus que venían de células no cargadas con cGAS.

"Esto confirmaba nuestra hipótesis, pero necesitábamos también ponerla a prueba usando células con niveles de cGAS de origen natural. Utilizamos las células de unos ratones y las comparamos con células de ratones modificadas genéticamente con cGAS sintética. El hallazgo fue el mismo, allí donde se producía cGAMP, viajaba dentro de las partículas de virus.

"Aún no está claro si las células están etiquetando estas partículas virales deliberadamente o, simplemente, se trata de un subproducto de la forma en que se replican los virus."
El equipo de Oxford está ahora investigando si estos hallazgos podrían ser utilizados para mejorar algún tipo de vacuna. Las vacunas vectorizadas de partículas virales están diseñadas genéticamente para provocar una respuesta inmune contra enfermedades particulares. Los investigadores examinarán si cargando estas partículas con cGAMP es posible estimular una mayor respuesta inmune, haciendo que este tipo de vacunas sean más eficaces.