Yanis Varufakis ha tomado la decisión de no presentarse a las elecciones griegas que se celebraran en la segunda quincena de septiembre. Su radical desacuerdo con la decisión de Alexis Tsipras de aceptar el tercer rescate impide que vuelva a presentarse en las listas de Syriza. Pero si bien afirma que siente "una gran simpatía" por el nuevo partido Unidad Popular, formado por cerca de 30 diputados de Syriza opuestos al rescate, tampoco estará en su candidatura por su apoyo a una salida ordenada del euro.
Imagen
Yanis Varufakis
Varufakis lo ha confirmado en una entrevista en la cadena australiana ABC en la que no ha ocultado que no tiene ninguna confianza en un futuro Gobierno dirigido por Tsipras al haber aceptado el acuerdo con la troika. "El partido en el que yo estaba y su líder han decidido cambiar de rumbo y apostar por una política económica que yo no acepto, una política que le ha sido impuesta. No la apoyo simplemente porque en unos meses el barco va a volver a estrellarse contra las rocas".

Cree que la postura de Syriza ante el referéndum hace imposible que ahora se defienda en campaña una posición diferente: "No tenemos derecho a presentarnos ante nuestra valiente gente que votó contra el programa (de la troika) y aplicar ahora un programa que sabemos que no puede ser aplicado".

Existía la posibilidad de que Varufakis aceptara incluirse en Unidad Popular, aunque durante su etapa de ministro de Finanzas sus relaciones no fueron muy buenas con los diputados de la corriente Plataforma de Izquierda, que ha nutrido la mayoría de los disidentes que han decidido abandonar Syriza. Además de algunas diferencias ideológicas, algunos de esos diputados le habían criticado en público por su política de comunicación y por conceder demasiadas entrevistas. También le afearon la sesión de fotos en su casa para la revista Paris Match.

En la entrevista, Varufakis se siente cercano a ellos, pero descarta sumarse a su nuevo proyecto. Comparte con ellos la crítica al último acuerdo con la UE, pero no la opción de abandonar el euro, lo que él llama el "bando aislacionista". "Tengo una gran simpatía por ellos. Me caen bien y creo que les caigo bien, pero no voy a unirme a ellos, porque tengo algunas discrepancias básicas".

De todas formas, el exministro no tiene muchas esperanzas en lo que las urnas puedan deparar: "No creo que el Parlamento que salga de las elecciones pueda aplicar un programa racional y progresista".

Su alternativa personal no consiste en participar en una campaña electoral que para él será "triste e inútil", sino "seguir estando políticamente activo a nivel europeo". Varufakis se refiere a implicarse en "una red europea que en algún momento pueda convertirse en un partido europeo".

Varufakis, que ha dado más entrevistas a medios internacionales que griegos en las últimas semanas, parece estar más interesado en intervenir en política europea liberado de la disciplina de partido y alejarse de la política griega, donde tiene discrepancias de distinto signo con los dos partidos en que se ha convertido la Syriza original.