Los arqueólogos han recuperado en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, en la provincia de Burgos, España, cantidad suficiente de fósiles humanos para que un equipo de investigadores dirigido por Juan Luis Arsuaga haya podido elaborar un modelo de evolución del cuerpo humano.

La colección de fósiles del esqueleto postcraneal (del cuello para abajo) de humanos hallados en la Sima de los Huesos se considera la mayor del mundo (se trata de la conservación de al menos 28 individuos de ambos sexos y diversas edades) y por primera vez permite a los científicos que llevan a cabo su trabajo desde 2013 elaborar un modelo de las características principales del género 'Homo'. El estudio ha sido publicado en la revista 'Proceedings' de la Academia Nacional de Ciencias norteamericana (PNAS).
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© REUTERS/Felix Ordonez

Con su modelo, los científicos intentan explicar cómo se desarrolló la evolución humana, es decir, como cambió con el tiempo la anatomía y las funcionalidades de los seres humanos. Los investigadores han explicado la evolución del cuerpo humano en cuatro pasos: el de los ardipitecos, aún arborícolas aunque ocasionalmente bípedos; el de los australopitecos, bípedos, pero todavía con una notable capacidad para vivir en los árboles; el de los humanos 'arcaicos', al que pertenecen tanto especies como el 'Homo erectus' y los humanos de la Sima de los Huesos; y el de los humanos modernos, de tipo alto, estrecho y con esqueleto grácil.

Los hallazgos de la Sima de los Huesos marcan un nuevo hito en la investigación de la evolución humana ya que dichos homínidos tienen rasgos diferentes de los neandertales. Por ejemplo, la estatura de los homínidos hallados en la Sima de los Huesos es de 163,6 centímetros, tres centímetros superior a la de los neandertales. Al mismo tiempo, estos homínidos contaban con una masa corporal menor que la de 'Homo neanderthalensis'. Además, los científicos centran su atención en la forma del cuerpo, que también muestra similitudes y diferencias que se observan tanto en el tamaño, en el desarrollo y en la forma anatómica de los huesos, como en el cociente de encefalización (una estimación aproximada de la posible inteligencia).

De esa manera, la Sima de los Huesos, según los investigadores, es la mejor aproximación para conocer el tamaño y la forma del esqueleto postcraneal del género 'Homo' en el transcurso del último millón de años, antes de la aparición de los 'humanos modernos'.