Un juez iraní ha empezado a condenar a delincuentes a comprar y leer libros en lugar de sentenciarlos a penas de prisión, alegando que la lectura "refuerza el espíritu de la fe y la voluntad de resolver los problemas sociales".

El juez Qasem Naqizadeh, que preside un tribunal en la ciudad de Gonbad-e Kavus, situada en el noreste de Irán, condena a delincuentes a comprar y leer cinco libros, de los que deben escribir un resumen y entregárselo al juez, informa la agencia de noticias IRNA.
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© REUTERS/Morteza Nikoubazl

El juez opta por estas sentencias alternativas para evitar lo que considera "el irreversible impacto físico y psicológico para los convictos y sus familias" que puede causar la prisión. Tras leer los libros y escribir el resumen, los volúmenes se donan a la prisión local.

Este tipo de sentencias se aplican a individuos culpables de delitos menores, adolescentes y personas sin antecedentes penales. Los convictos deben escoger los libros dentro de una selección de textos aprobados.

"Los libros se escogieron de modo que todos los prisioneros pudieran aprovecharlos, independientemente de su nivel de alfabetización, conocimientos o edad", ha comentado el juez Naqizadeh a IRNA. "Incluyen tanto libros escritos con un lenguaje muy sencillo como libros científicos sofisticados", ha precisado. Al mismo tiempo, el juez ha señalado que la donación de libros también resulta beneficiosa, ya que la lectura reduce el número de peleas entre los reclusos.