Las imágenes captadas por la sonda espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea reflejan los misteriosos cambios experimentados por la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Los científicos están impresionados por las características del proceso erosivo en cuestión de semanas e investigan sus causas.
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© ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA
La sonda espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), que orbita alrededor del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko desde 2014, ha captado las imágenes de un extraño fenómeno.

Según las fotos, la superficie terrestre del cometa se está modificando al aumentar y perder masa en un proceso que se repite. Además, es visible la presencia de hielo en los bordes de la superficie recién formada del cometa. La elevada velocidad del proceso de erosión, que ha podido observarse en solo seis semanas, se debe probablemente a la débil superficie del cometa, según el blog oficial de la ESA.

Las importantes alteraciones se han registrado en una región del cometa conocida como Imhotep, un terreno de superficie lisa. Además, la ubicación de esta región - cercana a la línea ecuatorial del cometa - garantiza que recibe altos niveles de luz solar, lo que también podría acelerar los citados procesos.