El gobierno de Rajoy no apoya a esta doctora que podía devolver la esperanza a enfermos con lesión medular.
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© Almudena Ramón Cueto
¿Podrías haber pensado alguna vez que alguien con una grave lesión medular podría volver a caminar? Hace tan sólo un año que Darek Fidyka fue operado y, aunque su recuperación es lenta, abre nuevas esperanzas a los enfermos en su misma situación.

Pero es de rigor denunciar el desinterés, y posterior boicot, que las autoridades sanitarias de nuestro país han mostrado hacia la brillante investigadora Almudena Ramón Cueto.

Tras descubrir la técnica que, ahora, y no de su mano, ha devuelto la esperanza a este bombero polaco de 40 años, la doctora intentó, vanamente, recibir apoyo económico de la Administración para realizar una operación en España en un paciente con las mismas características que Fidyka. La investigadora ya había demostrado con creces una "regeneración neuronal" en monos y ratas.

Ahora será Geoffrey Raisman el que se llevará los laureles, aprovechando las nefastas gestiones de este patético gobierno de pandereta, dejando a Almudena Ramón, en el más absoluto ostracismo.

Cuatro años atrás, la médula espinal de Fidykas se hallaba completamente dividida, lo que le provocó una parálisis en los miembros inferiores. Es entonces, un par de años más tarde, cuando, el neurocientífico inglés Raisman anuncia en la revista científica Cell Transplantation, el éxito de la operación llevada a cabo en la médula de Fidykas. No quitamos mérito a este cirujano pero sí hemos de reconocer que encontró el camino bastante allanado.

En el año 1992, Almudena Ramón publicó en la revista Neuroscience que era posible la obtención de células de la "glía envolvente olfatoria" que, en términos médicos sería: "un conjunto de células, cuya función principal es dar soporte a las neuronas y controlar el microambiente neuronal, especialmente la composición iónica, los niveles de neurotransmisores y los factores bioquímicos de crecimiento celular".

Dos años más tarde, la doctora Ramón y Manuel Nieto-Sampedro, vuelven a publicar sus conclusiones en la Experimental Neurology en la que se demuestra, por primera vez, que las células de la "glía envolvente olfatoria", introducidas en la médula espinal, regeneraban los "axones" dañados dentro de ella.

Si consultáramos los datos oficiales de SCOPUS (resúmenes de artículos científicos), veríamos que Raisman publicó, por primera vez, al respecto en el año 1997, muy posterior a los estudios e investigaciones de esta doctora española.

Y bien, esta pequeña reseña viene a demostrarnos, una vez más, la incompetencia e indiferencia de las autoridades sanitarias de esta nuestra España. Aunque en todos sitios se cuecen habas.