El alto oleaje que se mantiene cerca del caserío Barra Salada, cantón Salinas de Ayacachapa, en Sonsonate, provoca que el estero se llene, al grado de generar inundaciones de las calles de acceso a la comunidad y de las humildes viviendas, construidas principalmente de palma.
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© Cristian Díaz
En estas el nivel del agua sube hasta un metro. Entre la noche y madrugada, el nivel del agua alcanza esa altura, que disminuye a medida transcurre la mañana. Por ello, las personas deben colocar en alto las pocas pertenencias con las que cuentan.
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La situación ocurre principalmente desde inicio de mayo, cuando la costa salvadoreña experimentó un fuerte oleaje que dejó daños. Pero además sucede cuando llueve.

En el estero desembocan los ríos Pululuya y Mandinga. Griselda Carranza, una de las dirigentes de la comunidad, dijo que en total son 32 viviendas a las que se les introduce el agua cuando el nivel del estero aumenta hasta salirse de su cause normal.

Entre los afectados también están 19 familias que en mayo pasado perdieron sus viviendas, algunas de bloque, luego que las olas provocaron su colapso y quedaran llenas de arena.

De las 19 familias que perdieron sus viviendas, nueve fueron reubicadas en lo que se conoce como el estacionamiento del caserío. Con ayuda de la alcaldía de Sonsonate y una organización no gubernamental, construyeron casas de lámina.

Otras cuatro hicieron casas de palmas en otros terrenos y el resto aún están de posada con familiares y amigos.
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© Cristian DíazViviendas y calles de acceso inundadas en el caserío Barra Salada, cantón Salinas de Ayacachapa.
Opciones

Carranza expresó que la solución es rellenar los terrenos donde se ubican las casas, que son de lámina y palma, para que el nivel de estos aumente ya que actualmente quedan abajo del nivel del estero, lo que facilita que el agua se introduzca en las casas.

A pesar de que han gestionado ayuda con varias entidades, Carranza manifestó que no han recibido una respuesta positiva.
"Las cosas andan nadando dentro de las casas. El agua del estero busca salida; pero como no la tiene, busca las casas", expresó la mujer.

El encargado de la Unidad de Riesgo de la alcaldía de Sonsonate, Carlos Salinas, descartó que el estero tenga alguna obstrucción y atribuyó las inundaciones de las casas y de las arterias, a las mareas altas y a las lluvias.

Carranza señaló que el relleno de los terrenos es una primera fase pues la segunda sería contar con casas dignas.

Aunque para ello reconoció que se necesitan "personas de buen corazón", al mismo tiempo que señaló que los habitantes no se irían del lugar si la construcción de estas fuera en otra zona, lejana al mar.

Las inundaciones también han hecho que el turismo disminuya en la zona pues cuando observan las calles inundadas se marchan.

Además un promedio de 200 pescadores ha resultado afectado ya que los fuertes oleajes han disminuido la cantidad de producto que extraían.

"El turismo se nos acabó porque no hay ramadas y no hay muchas ventas, a la gente (lugareños) les da miedo hacerlas porque se pueden perder", dijo Carranza.

Falta ayuda

Beatriz Vásquez, otra residente del lugar, expresó que hay instituciones gubernamentales y la alcaldía que les han brindado víveres; pero que también requieren de otro tipo de ayuda, como el relleno de los terrenos y la construcción de las casas.

Recordó que hace 25 años el nivel del mar llegaba a 25 metros de donde llega actualmente; es decir que el área de la playa se va reduciendo, llegando más cerca de las casas. Sólo en los últimos dos años se ha salido diez metros, consideró Vásquez.

La zona donde se encontraban las 19 casas que colapsaron en mayo pasado fue declarado como inhabitable por la Comisión Municipal de Protección Civil de Sonsonate.

Salinas expresó que se encuentran elaborando un acuerdo municipal que dispondrá sanciones si las personas regresan a habitar en ese lugar.
Agregó que como municipalidad ya llevaron 80 viajes con material selecto para rellenar los terrenos; sin embargo, aún hacen faltan más viajes.

Con esos viajes ellos quedarían en un nivel de seguridad óptimo", expresó el encargado de la Unidad de Riesgo de la municipalidad.

Otra fuente municipal señaló que de 36 viajes adicionales, ya han hecho veintiséis; prevén finalizar la segunda semana de noviembre.

Sobre la construcción de viviendas dignas, Salinas señaló que a una organización no gubernamental le han pedido su colaboración para la elaboración del proyecto que servirá para gestionar ayuda.

Las familias no cuentan con escrituras, por lo que también deberán de seguir un proceso para que la tenencia de las tierras sea legal.

El delegado de Protección Civil en Sonsonate, Alexander Ramírez, se mostró sorprendido cuando se le consultó por la situación.

El funcionario explicó que cuando realizan los monitoreos las personas no reportan dichas inundaciones. Además reconoció que algunas de las viviendas están ubicadas sobre la línea del estero, algo que no debería de ser.

"La verdad que la gente cuando uno hace el monitoreo dice que no ha pasado nada, que todo está normal; ahí hay doble posición porque si ellos ante los medios van a decir que está mal y cuando uno hace las preguntas desde la posición institucional, es un juego bien complicado", expresó Ramírez.