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© AP Photo/Muhammed MuheisenRefugiados tiran piedras a la policía macedonia durante enfrentamientos en la frontera griego-macedonia, cerca del poblado de Idomeni, el sábado 28 de noviembre. La tensión a aumentado del lado griego cuando se les negó el paso a los refugiados.
Cientos de marroquíes, argelinos y paquistaníes trataron este jueves de cruzar por la fuerza la frontera entre Grecia y Macedonia, tiraron parte de la alambrada que separa a ambos países y exigieron que se les permita continuar su camino hacia el norte de Europa.

Unos mil 500 inmigrantes se encuentran atrapados cerca de la frontera norte de Grecia, en el pueblo de Idomeni, detenidos por la política europea que sólo deja pasar hacia los Balcanes a quienes huyen de los conflictos en Siria, Afganistán e Irak.

Algunos manifestantes lanzaron piedras a la policía, mientras otros gritaban: queremos ir a Alemania. Unos cuantos cruzaron a Macedonia, pero fueron detenidos por la policía.

Más de 800 mil refugiados y migrantes de Medio Oriente, Asia y África han llegado a Europa por mar en lo que va del año, la mayoría por las islas griegas, en busca de una vida mejor en países como Alemania.

Las naciones balcánicas cerraron sus fronteras para detener el incesante tránsito de migrantes, lo que dejó a decenas de miles varados en Serbia, Croacia y Macedonia. La Organización de Naciones Unidas ha condenado las nuevas restricciones basadas en nacionalidad.

Hasta ahora, solamente 148 refugiados han sido reubicados desde Italia y Grecia a otros países de la Unión Europea en un plan para transferir a 160 mil personas acordado en septiembre por los líderes del bloque, que han advertido que los migrantes económicos serán devueltos a sus países de origen.