Los antropólogos comentan que las religiones no unían a las primeras sociedades tal como se creía anteriormente. Una teoría ampliamente aceptada en la comunidad científica según la cual las creencias religiosas eran un factor de cohesión en las primeras sociedades debe someterse a reconsideración. Nuevos estudios llevados a cabo en varias excavaciones arqueológicas en México datadas del 700 a.C. desmienten la vieja teoría. Es más: científicos de la Universidad de Colorado y de la Universidad de Florida Central, en EE.UU., creen que en realidad la religión podía haber sido un elemento de confrontación.

Mezquita
© Reuters / Muzaffar SalmanAbú al Taib, líder del batallón de Ahbab al Mustafá, durante un entrenamiento militar a mujeres en una mezquita del barrio de Seif El Dawla, Alepo, Siria

Tras años de investigaciones en el valle de Río Verde y el valle de Oaxaca, en la costa pacífica de México, el profesor Arthur A. Joyce y la profesora asociada Sarah Barber llegaron a la conclusión de que los ritos religiosos locales ayudaron a fortalecer los vínculos a pequeña escala en las comunidades pero retrasaron el desarrollo de grandes instituciones estatales.

Joyce y Barber estudiaron un periodo comprendido entre los años 700 a.C. y 250 d.C. y descubrieron que las élites que controlaban la vida espiritual y las prácticas religiosas en las comunidades estaban confrontadas con los líderes tradicionales del poder secular.

"Tanto en el valle de Oaxaca como en el de Río Verde la religión fue importante para el desarrollo de las primeras ciudades pero influía de modos muy diferentes", comenta Arthur A.Joyce al periódico 'The Independent'. "Teniendo en cuenta el papel de las creencias religiosas en la política y la vida social en nuestro tiempo, esto no sería muy sorprendente".