RTmar, 22 dic 2015 17:11 UTC
Los antropólogos comentan que las religiones no unían a las primeras sociedades tal como se creía anteriormente. Una teoría ampliamente aceptada en la comunidad científica según la cual las creencias religiosas eran un factor de cohesión en las primeras sociedades debe someterse a reconsideración. Nuevos estudios llevados a cabo en varias excavaciones arqueológicas en México datadas del 700 a.C. desmienten la vieja teoría. Es más: científicos de la Universidad de Colorado y de la Universidad de Florida Central, en EE.UU., creen que en realidad la religión podía haber sido un elemento de confrontación.
© Reuters / Muzaffar SalmanAbú al Taib, líder del batallón de Ahbab al Mustafá, durante un entrenamiento militar a mujeres en una mezquita del barrio de Seif El Dawla, Alepo, Siria
Tras años de investigaciones en el valle de Río Verde y el valle de Oaxaca, en la costa pacífica de México, el profesor Arthur A. Joyce y la profesora asociada Sarah Barber llegaron a la conclusión de que los ritos religiosos locales ayudaron a fortalecer los vínculos a pequeña escala en las comunidades pero retrasaron el desarrollo de grandes instituciones estatales.
Joyce y Barber estudiaron un periodo comprendido entre los años 700 a.C. y 250 d.C. y
descubrieron que las élites que controlaban la vida espiritual y las prácticas religiosas en las comunidades estaban confrontadas con los líderes tradicionales del poder secular."Tanto en el valle de Oaxaca como en el de Río Verde la religión fue importante para el desarrollo de las primeras ciudades pero influía de modos muy diferentes", comenta Arthur A.Joyce al periódico
'The Independent'. "Teniendo en cuenta el papel de las creencias religiosas en la política y la vida social en nuestro tiempo, esto no sería muy sorprendente".
Comentario: A lo largo de la historia de la humanidad hemos visto como las religiones tienen un control político y económico sobre la sociedad, desde años muy atrás la religión se ha utilizado como un medio para generar miedo entre las masas. El problema fundamental es que nos dejamos llevar por lo que las normas de la religión dictan y que en muchas ocasiones solo nos dividen como sociedad.
A continuación les presentamos un fragmento del libro
"La Onda Tomo II: Los Hackers del Alma", de Laura Kinght-Jadczyk sobre el libre albedrío y las dos caras de Dios:
"Me impuse que al mirar una flor recordaría el decaimiento y la muerte en el suelo, del cual la flor extraía su alimento. Cuando mirara a un gato o un perro, recordaría las pulgas, los parásitos, la matanza y el comer de otras criaturas que tenía lugar constante en el reino animal. Al observar las aguas calmas de un lago hermoso recordaría las enfermedades que provocaban los organismos que se multiplicaban prolíficamente debajo de la resplandeciente superficie.
Suena bastante extraño ¿no? Pero tuvo un efecto excepcional.
Dado que yo no me mentía más acerca de lo que existía, y mucho menos en lo que me concernía a mí misma, mi naturaleza y mi ser, era libre de elegir qué manifestar a cada instante. Consciente de todas esas "sombras" existían dentro de mí, en mi propio ADN, en mi carne, en mi ser "evolucionado," y a sabiendas de que durante muchas vidas había tenido trato con la muerte y la destrucción, o bien había sufrido lo mismo a manos de otros era libre de elegir. Y además, ¡yo sabía que la elección era libre! Si hubiera elegido seguir la trayectoria del SAS (servicio a sí mismo), o zambullirme nuevamente en la ilusión, no habría existido ninguna culpa. Como dijo Ra: el todo no parpadea ante la Oscuridad ni ante la Luz.
Ya nada tenía la culpa por nada. Simplemente era lo que era. La Naturaleza es así. Este es Dios y Dios tiene dos rostros: el Bien y el Mal. Podemos amar a ambos, pero escoger qué rostro manifestar mientras amamos incondicionalmente ambos rostros."
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Comentario: A lo largo de la historia de la humanidad hemos visto como las religiones tienen un control político y económico sobre la sociedad, desde años muy atrás la religión se ha utilizado como un medio para generar miedo entre las masas. El problema fundamental es que nos dejamos llevar por lo que las normas de la religión dictan y que en muchas ocasiones solo nos dividen como sociedad.
A continuación les presentamos un fragmento del libro "La Onda Tomo II: Los Hackers del Alma", de Laura Kinght-Jadczyk sobre el libre albedrío y las dos caras de Dios: Puede ver también: