Fuentes militares confirmaron que los combatientes del EI abandonaron Ramadi y ya no hay resistencia armada.

Irak
Tras meses de preparación y casi una semana de combate, el Ejército iraquí logró ayer tomar el último bastión que le quedaba a la milicia Estado Islámico (EI) en el centro de Ramadi y recuperar así el control de toda la ciudad, anunció el vocero de la policía de la provincia de Anbar, Yasser al Dulaimi. "Nuestras fuerzas fueron capaces de entrar en el complejo gubernamental, comenzando con el cuartel general de la policía", celebró Al Dumaimi, después de varias horas de asedio militar a la sede de gobierno central de Ramadi, ubicada a sólo 110 kilómetros al oeste de Bagdad. Un vocero militar iraquí destacó que ya no hay resistencia armada por parte de milicianos yihadistas del EI en la zona de la sede de gobierno, aunque no descartaron que algún combatiente pueda haberse escondido en alguna casa o edificio. Tomar el control del centro de la capital fue la parte más difícil ya que las tropas primero tuvieron que primero matar a los francotiradores del EI apostados en puntos estratégicos y luego desarmar las bombas que milicianos dejaron escondidas por toda la ciudad. Aún no está claro cuántos combatientes y civiles fallecieron en los combates por el control de la ciudad.

La operación militar iraquí-estadounidense para recuperar Ramadi, la capital provincial de Al Anbar, comenzó en noviembre, luego de intentar durante meses cortar las líneas de suministro a la urbe, tomada por el EI en mayo. El avance del ejército fue relativamente lento hasta ahora ya que el gobierno nacional se negó a utilizar a la milicias shiítas, que él mismo armó para luchar contra el EI, pues estos grupos armados cometieron masivas violaciones a los derechos humanos en abril, cuando finalmente lograron recuperar el control de otra ciudad tomada por el EI, la norteña Tikrit. Hace cinco días, Irak estimaba que al menos entre 250 y 300 milicianos del EI seguían atrincherados en el centro de Ramadi, el último bastión que les quedaba. El efectivo avance del ejército iraquí sobre la ciudad fue posible gracias al apoyo aéreo de Estados Unidos, que bombardeó varias veces todos los días para despejar el camino para los soldados.

Desde hace más de un año, Estados Unidos y sus aliados en la región y en todo el mundo bombardean desde el aire las posiciones del EI en Irak y Siria, incluidas las ciudades o las zonas con población civil que los islamistas tomaron en los últimos dos años. El avance del EI fue tal que en junio de 2014, cuando ya dominaban una parte significativa de Irak y Siria, proclamaron la fundación de un califato. Tras la recaptura de Ramadi, el EI queda aislado en el oeste del país en Falluja, la ciudad que queda a mitad de camino sobre la ruta a Bagdad, mientras que el corazón del llamado "califato" seguiría fuerte en Mosul, la segunda urbe más importante del país, ubicada en el norte.