Pocos meses después del enjuiciamiento y ejecución de Otto Adolf Eichmann, teniente coronel de las SS, Stanley Milgram le dio inició a uno de los experimentos más controvertidos en la historia de la psicología. Intentaría saber si existe alguna relación entre la imagen de autoridad con actividades crueles y dañinas en manos de personas de nivel inferior en la escala jerárquica.
Stanley Milgram
¿Quien fue Stanley Milgram?
En 1933, nace Milgram en la Ciudad de Nueva York, siendo el segundo de los tres hijos de una pareja de inmigrantes europeos, específicamente de padre húngaro y madre rumana. Crece siendo bastante humilde pero talentoso. Se gradúa en la Universidad de Queens en Ciencias Políticas y luego de esta experiencia académica, empieza a trabajar para estudiar Psicología. Debido a su falta de preparación en esta ciencia, rápidamente fue rechazado para cursar el postgrado al cual se había apuntado. Pero gracias a cursos intensivos que tomó durante el verano, fue aceptado en 1954 para estudiar Psicología.
Para junio de 1960, ya poseía su título de postgrado y empieza a trabajar como profesor asistente en la Universidad de Yale. Posteriormente, empieza a realizar experimentos e investigaciones en Psicología con sus estudiantes y para 1961 comienzan los que serían los antecedentes de sus estudios sobre obediencia, con apoyo de la Fundación Nacional de Ciencias. Es considerado por muchos como uno de los psicólogos más influyentes del siglo pasado, mientras que otro critican fervientemente la carencia de ética en sus famosos estudios.
La influencia que Milgram tuvo para realizar este experimento es básicamente evidente para cualquiera que lea un poco sobre él y su origen étnico. Siendo hijo de padre húngaro y madre rumana, además de haber sido judío, sentía que de no ser por azar de la vida y la casual decisión de sus padres de mudarse a Nueva York, él hubiera sido, con toda certeza, víctima de atrocidades en algún campo de concentración.
Muere de un infarto el 20 de Diciembre de 1984 en su natal Nueva York.
El Experimento de Milgram
El popular experimento que tanto nos ha demostrado acerca de la naturaleza y psicología humana consistía en una consola elaborada por Milgram que poseía 30 interruptores, los cuales representaban una descarga eléctrica. En una habitación aledaña existía una silla, la cual presuntamente recibía las descargas eléctricas generadas desde la consola. Cada interruptor representaba una descarga que incrementaba progresivamente 15 voltios, hasta llegar a los 450.
Lo único que en realidad hacía la consola era emitir un sonido cuando los interruptores de descargas eran accionados. El resto del trabajo era del experimentador que instigaba al sujeto de estudio y de la grabación de audio del supuesto participante que recibía las descargas.
Para la ejecución de dicha investigación psicológica, se reclutaron a cuarenta participantes. A estos se les dijo que participarían en un experimento acerca las capacidades de memoria a corto plazo y tendencias similares. Se les hizo participar en un sorteo donde se determinaría quién sería "el maestro" y "el aprendiz". Este sorteo estaba preparado, puesto a que siempre el sujeto de estudio sería "el maestro". De esta forma, "el aprendiz" sería el actor contratado por el psicólogo en toda ocasión.
Al equivocarse, "el maestro" tenía la instrucción de propinar una descarga eléctrica que fuera aumentando progresivamente 15 voltios con cada error. Evidentemente, el actor respondía erróneamente con más frecuencia. Al llegar a los 150 voltios de descarga, "el aprendiz" empezaba a exigir que se le soltara, decía que ya no estaba dispuesto a seguir participando y que sufría del corazón. Posteriormente las quejas se agravaban y la situación se tornaba muy tensa para los participantes.
El experimentador actuaba como instigador y presionaba psicológicamente con autoridad al "maestro" para que no abandonara el experimento. Aclaraba con frecuencia que él era el responsable de cualquier cosa que sucediera. El actor en el rol de "aprendiz" expresaba claramente sufrimiento, incluso gritos de dolor y desesperación. A partir de los 345 voltios, guardaba silencio, insinuando desmayo o fallecimiento.
Controversia y Ética
Los resultados de este experimento fueron perturbadores: la totalidad de los cuarenta asistentes al estudio obedecieron al experimentador hasta los 300 voltios y 25 de ellos continuaron hasta alcanzar el máximo de 450 voltios.
Lo que demostró de manera superficial el experimento resultó ser extremadamente angustioso y grotesco. Tal parece, la naturaleza humana es propensa a obedecer a la autoridad sin considerar de manera lógica la consecuencia de dichos actos, siempre que la responsabilidad caiga sobre determinada autoridad. Pareciendo un comportamiento digno de una persona sádica o psicópata, resulta ser que la mente humana posee una tendencia a obedecer fielmente hasta cierto punto, así eso implique el lastimar a un tercero.
A pesar de que la gran mayoría de los participantes se mostraron satisfechos y agradecidos por haber participado, la comunidad de psicólogos se mostró muy dividida en cuanto al experimento. Una parte lo elogió y sintió fascinación con los resultados arrojados. Por el otro lado, se criticó el haber engañado de esa manera a los participantes y se implicaron acusaciones sobre posibles daños psicológicos.
Ya se ha generalizado la opinión de que es improbable que este experimento psicológico se pueda realizar en la presente época debido al tema de la ética dentro del entorno científico. Muchos psicólogos y otros profesionales de distintas áreas sugirieron que la investigación se trataba de un intento de conocer las capacidades de obediencia de los estadounidenses en situaciones violentas.
Conclusión
Lo que logró dejar muy claro este estudio psicológico es que existe una tendencia violenta que va más allá de lo permisible dentro del razonamiento común y que se da lugar gracias a la intervención de una figura autoritaria. Se puede considerar seriamente que esta clase de comportamiento fue el que caracterizó a los soldados de la Alemania Nazi que participaron en las atrocidades de los campos de exterminio.
Figuras superiores jerárquicamente dieron órdenes y la naturaleza humana hizo el resto.
Comentario: Podríamos quizás afirmar que ésta no es la naturaleza humana al 100% y que existen grados de manifestación de ciertos rasgos de personalidad que determinan la tendencia a responder de esta manera ante la autoridad. El psicólogo Bob Altemeyer definió las personas propensas a este tipo obediencia a la autoridad como los autoritarios de derecha: Según él los individuos altamente autoritarios de derecha poseen las siguientes características de la personalidad:
- Sumisión a las autoridades sociales establecidas y legítimas,
- Agresión en el nombre de estas autoridades, y
- Convencionalismo.
A través de su investigación, Altemeyer demuestra que existen diferentes grados de autoritarismo de derecha y analiza la influencia que tienen los individuos altamente autoritarios en el mundo, ya sea cuando ocupan posiciones de poder o son seguidores autoritarios de ese poder.Bob Altemeyer también realizó el experimento de Milgram y éstas fueron algunas de sus conclusiones: Recomendamos leer: "Los autoritarios" de Bob Altemeyer