Valencia corrupción
Dos agentes de la Guardia Civil española escoltan a un detenido durante el registro de la sede en Valencia de la empresa Estrategia de Identidad y Comunicación Online (EICO), creada por uno de los empresarios implicados en la operación Púnica, julio de 2015.
España empeora su posición en el Índice de Percepción de la Corrupción de 2015 publicado este miércoles por la ONG Transparencia Internacional (TI).

Según este índice anual, el Estado español se encuentra entre los países que han experimentado "un mayor descenso en sus posiciones durante los últimos cuatro años", un empeoramiento que se produce pese a las medidas que el Gobierno español dice haber adoptado para aumentar la transparencia.
La percepción que tienen los ciudadanos de la corrupción es enorme y brutal. Los ciudadanos entienden que la respuesta oficial está siendo injusta", ha dicho el consejero directivo de Transparencia Internacional España, Jesús Sánchez Lambás.
"La percepción que tienen los ciudadanos de la corrupción es enorme y brutal. Los ciudadanos entienden que la respuesta oficial está siendo injusta", ha explicado el consejero directivo de Transparencia Internacional España, Jesús Sánchez Lambás, durante la presentación del estudio en Madrid (capital).

Tras caer diez puestos en el índice de 2013, España experimentó una leve mejora en 2014 y "se preveía que continuara la mejora, pero los datos de 2015 no lo expresan", explica el informe, que además suspende a más de un tercio de los 168 países evaluados, en una escala donde el cero muestra altos niveles de corrupción y el 100, la transparencia absoluta.

Los resultados suponen unos de los peores porque a pesar de mantener el puesto 36, la nota de España bajó dos puntos el pasado año, hasta 58 sobre 100, uno de los más bajos desde hace veinte años.
Nunca los partidos habían adoptado tantas medidas anticorrupción, así que pedimos que quien gobierne cumpla su compromiso electoral y haga aplicar las leyes aprobadas", ha exigido el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano.

Este empeoramiento de percepción de la corrupción se produce después de que en 2015 llegaran a los tribunales numerosos escándalos revelados a finales de 2014, como la operación 'Púnica', que afecta al antiguo gobierno regional de Madrid, del Partido Popular (PP), o el caso de las 'tarjetas black', en el que se encuentra implicado Rodrigo Rato, el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia.

El Gobierno español ha adoptado recientemente numerosas medidas buscando mayor transparencia, con el objetivo de reducir la corrupción y apaciguar la creciente indignación ciudadana; medidas, sin embargo, que no han sido aplicadas.

"Nunca los partidos habían adoptado tantas medidas anticorrupción, así que pedimos que quien gobierne cumpla su compromiso electoral y haga aplicar las leyes aprobadas", exige el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano.


Por otra parte, los sucesivos escándalos de corrupción dentro del PP han llegado a complicar todavía más los intentos del presidente en funciones del Gobierno, Mariano Rajoy, de ser investido o de formar una alianza, necesaria si quiere formar Gobierno tras los resultados de las elecciones del 20 de diciembre.

El diario El País dedica un artículo este miércoles a la corrupción del PP, en el que llega a ironizar que el partido conservador "empieza a tener más gente defendiéndose en el banquillo que trabajando en los gobiernos".

Este mismo miércoles, un día después de las bochornosas detenciones de algunos militantes de su partido, Rajoy ha refutado la idea de que estos casos afecten a las negociaciones para formar Gobierno.

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