Naciones Unidas, 28 ene (PL) La represión israelí y la violencia en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza dejaron 20 palestinos asesinados y 535 heridos en los primeros 25 días del año, reportó hoy Naciones Unidas.


Comentario: En 25 días, 20 familias no verán a sus seres queridos jamás, mientras que 535 tienen que lidiar con las consecuencias de llevar a un familiar herido en Palestina. Los controles impuestos por Israel hacen que una visita de emergencia a un hospital sea cada vez más difícil.


Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la mayoría de las víctimas se produjeron en Cisjordania, durante enfrentamientos con los ocupantes.


Comentario: Es decir, ocupantes ilegales.


Palestina Izrael
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Algunos palestinos perdieron la vida en ataques a civiles israelíes, aunque la agencia especializada reconoce que en varios casos se trata de la versión de Tel Aviv acerca de los hechos.

El tema de los apuñalamientos y los vehículos lanzados por árabes contra judíos en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, e Israel genera condena en la ONU que, sin embargo, insiste en la frustración que provocan casi medio siglo de ocupación y los continuos desplazamientos por la colonización de la Ribera Occidental.


Comentario: Pero los palestinos son los únicos que sienten cualquier tipo de castigo, mismo que se agrava con la indiferencia del mundo entero. Especialmente por parte de la ONU, que más allá de hacer estas declaraciones no hace nada.


De acuerdo con la OCHA, en las últimas dos semanas 39 palestinos, entre ellos 21 niños, perdieron sus hogares por la política de demolición de viviendas aplicada por Israel.


Comentario: ¡Política completamente inhumana! En el planeta entero incluso los criminales bajo condena tienen derecho a no encontrarse sin techo. Pero para Israel, ¡basta con ser palestino y vivir en un pedazo de tierra codiciado para que les derriben la casa!


Tel Aviv expropia terrenos y expulsa a seres humanos de sus casas bajo el argumento de la falta de un permiso de construcción, medidas que despejan el camino para los nuevos asentamientos, pese al rechazo de la ONU y de la comunidad internacional.