Rusia puso fin unilateralmente a la Guerra Fría tras la caída de la URSS y se centró en sus intereses nacionales legítimos, mientras que son los islamistas radicales quienes en realidad amenazan a EE.UU., recuerda. Son los islamistas radicales los que declararon la guerra a EE.UU., mientras que Rusia se limita a defender sus "legítimos intereses nacionales", escribe en la revista 'The National Interest' el congresista republicano Dana Rohrabacher, que preside el Subcomité de la Cámara Baja del Congreso de EE.UU. para Europa, Eurasia y amenazas Emergentes.

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© Staff Sgt Eric T. ShelerU.S Air Force
Sin embargo, es a Rusia y no al Estado Islámico u a otros radicales a los que EE.UU. considera como su principal amenaza, se lamenta el congresista, que evoca las recientes palabras del jefe del Pentágono Ashton Carter y del director de la Inteligencia Nacional de EE.UU. James Clapper. ¿Por qué está EE.UU. reanudando la Guerra Fría con Rusia?, se pregunta el político, que tacha dichos ataques a Rusia de "absurdo beligerante".
Rusia el país que unilateralmente sacó sus fuerzas militares del Europa Este, algo que fue la puerta que cerró la guerra fría
"Desde la caída del comunismo, Rusia se centró en sus asuntos internos, aunque, de vez en cuando, de una forma que contradice a nuestros valores", escribe Rohrabacher. "No hay evidencia ninguna de que Rusia haya tomado un rumbo disparatado hacia la expansión global como cuando existía la URSS. Es el país que unilateralmente sacó sus fuerzas militares del Europa Este, portazo que puso fin a la guerra fría", explica.
Sin embargo, "la realidad sigue siendo que los países de OTAN superan en sus gastos a Moscú en cuanto a adquisiciones militares", recuerda.
La realidad sigue siendo que los países de OTAN superan en sus gastos militares a Moscú
Según él, "resulta obvio que algunas personas altamente influyentes no pueden aceptar [que Rusia terminara la Guerra Fría] y que quedara atrás", ya que sus "mentalidades y carreras" están vinculadas con la persistente 'enemistad entre el Kremlin y la Casa Blanca'.

En cambio, según él, Rusia podría ser un país aliado contra los enemigos comunes como el islam radical, y, potencialmente, la expansión de China. "La capacidad militar menguante junto con la política petulante hacia Rusia" representan "el total y pasmoso fracaso de visión, moral y estrategia" de EE.UU., lamenta.