El pasado 19 de marzo, 26 personas resultaron heridas, en la ciudad de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, según informaron fuentes locales, cuando la policía reprimió una protesta pacífica en apoyo a presos políticos en huelga de hambre y que pedía la celebración de un referéndum por la autodeterminación para el territorio ocupado por Marruecos. Una de las heridas fue la activista mediática Salha Boutanguiza, corresponsal de la RASDTV, a quien un policía vestido de civil le rompió la nariz.
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© Desconocido
Las lesiones son un producto frecuente de las manifestaciones que se producen de manera cotidiana en el Sahara Occidental, territorio no autónomo pendiente de la descolonización cuyos habitantes originarios saharauis llevan 40 años luchando por la independencia.

La presencia de medios de comunicación y observadores de derechos internacionales en el territorio es prácticamente inexistente debido a su prohibición por las autoridades marroquíes, por lo que la única manera de que el mundo pueda ver estas manifestaciones es a través de los videos grabados por activistas mediáticos, compartidos en YouTube, Facebook o grupos de chat. Son imágenes grabadas desde la clandestinidad por activistas mayoritariamente autodidactas, y por ello un público no familiarizado con la situación en el territorio puede experimentar dificultades para entender lo que está viendo. A continuación ofrecemos una introducción a estos videos basada en nuestras observaciones derivadas de monitorear canales mediáticos del Sahara Occidental desde finales de 2015.

¿Por qué se manifiestan?

Las manifestaciones tienen lugar diaria o semanalmente en la capital de El Aaiún, así como en otras ciudades. Muchas de ellas forman parte de un amplio movimiento social centrado en reivindicar derechos económicos para el pueblo saharaui. Las protestas denuncian el hecho de que a esta población se le niegan puestos de trabajo decentes y que ésta tampoco se beneficia de la explotación de los recursos naturales en el territorio — principalmente la extracción de fosfatos, la pesca y las prospecciones petrolíferas.

Las protestas reivindican además el derecho a la autodeterminación en el Sahara Occidental y la celebración de un referéndum que permita al pueblo saharaui elegir entre la opción de crear un Estado independiente o de integrarse en el Reino de Marruecos — un plebiscito que fue prometido cuando se firmó el alto el fuego mediado por Naciones Unidas hace 25 años pero que todavía no se ha llevado a cabo.

Recientemente, los saharauis se manifiestan contra la decisión de Marruecos de ordenar a una parte significativa de las fuerzas de pacificación de la ONU que abandonen el Sahara Occidental, después de que el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon se refiriera a la situación en el Sahara Occidental como una "ocupación". Estas fuerzas forman parte de una misión llamada MINURSO establecida hace 25 años para vigilar el cumplimiento del alto el fuego y la celebración del referéndum. Su expulsión por Marruecos, calificada como un hecho "sin precedentes" por la oficina del Secretario General, ha provocado la crisis más grave de los últimos 25 años en el Sáhara Occidental.

Tácticas de activistas y autoridades

Sin importar su tamaño o temática, prácticamente todas las protestas saharauis son agresivamente reprimidas por las fuerzas de seguridad marroquíes. Si pueden, las autoridades sofocan una protesta antes incluso de que ésta se produzca. En las imágenes que siguen, por ejemplo, policías de civil tardan menos de un minuto en reprimir una manifestación de cinco mujeres y cuatro hombres en una esquina de una calle en El Aaiún.


En este video de una protesta el pasado diciembre se puede observar una situación parecida. Seis mujeres sujetan una pancarta con las imágenes de 15 activistas el día del décimo aniversario de su desaparición. Varios agentes de civil se acercan, destruyen la pancarta y ordenan a las mujeres que se dispersen. Un grupo de agentes uniformados les persiguen.

Para llevar a cabo manifestaciones grandes, los activistas deben planificar estratégicamente para que una masa de personas se concentre rápidamente antes de que las autoridades puedan dispersarla. El siguiente video muestra este tipo de manifestación. Durante el primer minuto, casi cien manifestantes aparecen como desde la nada para concentrarse en una calle de El Aaiún, antes de que pueda reaccionar el agente de civil que aparece con un walkie-talkie en la mano.


Aquí las fuerzas de seguridad emplean una táctica que hemos observado en muchas manifestaciones grandes. Responden enviando a un gran número de agentes, éstos se alinean enfrentados a la protesta y, todos a la vez, se abalanzan contra los manifestantes para dispersarles (en el video de arriba esto ocurre en 10:00).

Resistencia no violenta

En muchas protestas, las y los activistas emplean tácticas de resistencia no violenta para enfrentarse a las fuerzas de seguridad. En la manifestación documentada más abajo se ve cómo un grupo de hombres jóvenes se sienta mientras las mujeres permanecen cantando de pie detrás de ellos. Cuando los agentes se les aproximan, el grupo les muestra la señal de la paz y todos entrelazan sus brazos. Los activistas, pertenecientes a colectivos que demandan empleo para saharauis, dicen "derechos humanos, miradlos bien." "No piedras, no cuchillos," es otro cántico común, reafirmando el compromiso de los activistas con la no violencia.


Los agentes intentan extraer a los manifestantes de las protestas de manera individual estirándoles de las extremidades y arrojando a la gente al suelo.

Lesiones

La fuerza empleada por las autoridades marroquíes para dispersar las manifestaciones y atacar a activistas es suficiente para producir lesiones. En muchas protestas la llegada de las fuerzas de seguridad es seguida por la de las ambulancias para llevarse a los heridos. En algunas podemos ver a los agentes empujar con fuerza a activistas (a partir de 2:20 en este video), o producir daños a manifestantes pacíficos. Frecuentemente estos ataques los realizan los agentes de civil, algunos de los cuales son conocidos por los activistas por su violencia y agresividad.

En la manifestación del 19 de marzo en El Aaiún, este video muestra cómo un hombre con chaqueta de color claro le propina una patada en la cara a la activista Salha Boutanguiza.

Las limitaciones del video grabado por testigos

Las imágenes que se comparten en Internet ofrecen un atisbo importante pero a la vez limitado hacia las protestas en el Sahara Occidental ocupado. Como dijo un activista a WITNESS, quienes graban estas imágenes deben tener cuidado para no llamar la atención de las autoridades. "Si hay una cámara grabando todo lo que hace Marruecos, primero buscan la cámara antes de ir a por los demás."

La mayoría de los videos se graban desde lejos, frecuentemente desde azoteas o balcones. Otros parecen estar filmados a escondidas desde el nivel de la calle, y al final de este video podemos ver cómo los agentes parecen darse cuenta de la presencia del activista mediático y se le acercan. También se puede ver a agentes de civil grabando las manifestaciones para sus propios fines.
La imagen principal es un fotograma de este video de una manifestación el 2 de marzo en El Aaiún.