Imagen
© Desconocido
Por una de esas graciosas casualidades, el próximo 20 de noviembre será muy importante para el futuro de la Red, en tanto que la neutralidad de la Red tendrá un papel doble ese día, tanto a un lado como a otro del océano atlántico.

Por allá, será el 20 de noviembre cuando entre en vigor la regulación de la neutralidad de la Red estadounidense. Aprobada el pasado diciembre, ya dijimos en su día que la norma parece buena, pero podría ser menos útil de lo aparente, pues deja de lado a la Internet móvil. Y a estas alturas el móvil marca tendencia en todo lo que hacemos en la Red, así que una ley que no protege la neutralidad en la Internet móvil, cuando en estos servicios no queda ni rastro de tarifas planas, es una mala idea. La entrada en vigor de esta normativa, siendo EE.UU. tomado como ejemplo por la mayoría de estados europeos y suramericanos, es un revés a la neutralidad.

Cuando sabes que tu tarifa tiene límite, piensas y te detienes cada vez que vas a usar la Red. Y lo último que necesitamos es que existan dudas sobre si usar la Red, tanto para consumir como para lanzar un nuevo proyecto empresarial, es beneficioso y vale la pena. El mensaje a transmitir debe ser que siempre vale la pena. Una Red no neutra, en la que los proveedores ven multiplicados sus costes y los usuarios sus facturas, no nos permitirá ganarnos la vida, ni a unos ni a otros.

La próxima vez que les venga la idea de que el móvil no importa, de que siempre nos quedará el ADSL doméstico, piensen que este verano por primera vez en la historia cayó el número de usuarios de ADSL doméstico, mientras seguía creciendo el de Internet móvil.

Ya que sacamos a relucir cifras europeas, cómo obvia las elecciones españolas. El parlamento español aprobó hace nada una propuesta que pretendía convertirse en ley sobre la neutralidad. Lo hicieron a últimos de curso, con toda la incertidumbre sobre si los plazos permitirían su aprobación final; la incertidumbre se despejó en cuanto se adelantaron las elecciones, pues el adelanto electoral impedirá que esa ley cuaje. Algo que sus señorías quizá intuían y, bueno, en vísperas de urnas nadie quiere ofender a nadie. Sea como fuere, es otro revés a la neutralidad.

Seguirá pasando el tiempo, la cultura de pago tradicional del móvil tendrá 4 años más para campar a sus anchas y arraigar (aún más).

Y, ¿Chile? La neutralidad allí ya comenzó a dar sus frutos, pero seguro que no nos hablarán de ello.

La neutralidad parecía estar de moda el año pasado, pero yo diría que este otoño el libro sobre La neutralidad sigue siendo lectura obligada para entender el asunto. Vienen momentos decisivos para el futuro de todos. En juego está si la Red de mañana será un sistema capturado o si no será un entorno en el que nos podremos ganar la vida.

http://www.versvs.net/anotacion/lo-que-neutralidad-perdera-20-noviembre