Tres oficiales murieron y otro está en estado de muerte cerebral. Aunque parezca increíble, no habría nexo entre estos hechos que ocurrieron en el lapso de dos horas. ¿Sólo una coincidencia macabra?

La serie de suicidios tuvo lugar entre las 8 y las 10 de la mañana del jueves, en París y alrededores, algo extremadamente excepcional. Se ha abierto una investigación para establecer las causas de estas muertes a repetición. En una primera instancia, se habló de "motivos y dramas personales" y no profesionales.

Los hechos se sucedieron de la siguiente manera:

El primer policía, que cumplía funciones en como oficial de calle en Val-de-Marne, en la región parisina, intentó matarse a las 8 de la mañana, hora local, "con su arma de servicio en el interior de un auto de civil", en el distrito 19 de la capital francesa. Se encuentra en estado de muerte cerebral.

Una hora más tarde, a las 9 de la mañana, otro policía de calle, afectado a la Dirección del Orden Público, hirió mortalmente a su esposa en su domicilio antes de quitarse la vida con su arma reglamentaria.


Poco después, un agente que se desempeñaba en la red ferroviaria de la estación de Lyon (París) se ahorcó. Estaba en trance de divorcio de su esposa, también policía.

El cuarto suicidio tuvo lugar en Pré-Saint-Gervais (Seine-Saint-Denis, también en las afueras de París) cuando otro policía se colgó en su casa a las 10 de la mañana.

Esta insólita ola de suicidios motivó una reunión de urgencia de los sindicatos de la policía -a diferencia de otros países, en Francia los agentes pueden organizarse gremialmente- en la Prefectura de la capital francesa. Según fuentes sindicales, "es la primera vez en la Policía" que sucede algo así, "el mismo día", sin embargo creen que la ola "se debe al azar".