El grafeno, sintetizado por primera vez en 2004, abrió la puerta a una nueva generación de prometedores materiales bidimensionales (de un átomo de grosor) con los que, según los científicos, se fabricará la tecnología del futuro. Permitirán desarrollar dispositivos eléctricos y ópticos ultrafinos que podrán enrollarse o ser incorporados en la ropa o en las paredes.© ROB FELT/GEORGIA TECHMuestra de disulfuro de molibdeno usada en el estudio.
Una investigación publicada esta semana en la revista
Nature supone un nuevo avance para acercar al presente esos materiales del futuro. En concreto, el trabajo se ha centrado en el
disulfuro de molibdeno (MoS2), otro prometedor material que,
como el grafeno, es muy flexible. Por primera vez, los científicos han logrado demostrar las propiedades piezoeléctricas en este material. Es decir, han logrado generar corriente mediante deformaciones mecánicas en disulfuro de molibdeno. El resultado, aseguran, es
el generador eléctrico más delgado que se ha logrado hasta ahora.
Este material, proponen, podría usarse para fabricar generadores eléctricos microscópicos, integrados por ejemplo en la ropa, que
transformarían la energía del movimiento de nuestro cuerpo en electricidad. Estos generadores
podrían cargar sensores portátiles, dispositivos médicos, e incluso el móvil.«Lo realmente interesante es que hemos descubierto que un material como el MoS2, que no es piezoeléctrico en forma bruta [tridimensional], puede convertirse en piezoeléctrico cuando se reduce a una capa de grosor atómico [bidimensional]», afirma en una nota de prensa Lei Wang, investigador del
Georgia Institute of Technology y coautor del estudio, en el que también participan científicos de la
Universidad de Columbia (EEUU).
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