Ingenieros del MIT han creado un casco que es capaz de escuchar los pensamientos y de transcribirlos en una pantalla. Se llama Alter Ego, permite la comunicación entre personas sin palabras habladas y es portátil y ligero. Se basa en las señales de la subvocalización, conocida también como hablar con uno mismo.
© Lorrie Lejeune/MIT.Arnav Kapur, investigador del MIT Media Lab, probando AlterEgo.
Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts han desarrollado un casco capaz de escuchar los pensamientos, de interpretarlos y de transcribirlos en cualquier pantalla o dispositivo de comunicación.
Al casco lo han llamado Alter Ego. Está compuesto de siete electrodos situados alrededor de la boca y de la mandíbula que detectan la presencia de las señales neuromusculares que sirven de base al lenguaje hablado.
Una vez detectadas, estas señales se transmiten al procesador principal del casco que contiene una red de neuronas. Esta red neuronal extrae y trata las informaciones sintácticas necesarias para la clasificación, la organización y la interpretación de las palabras no pronunciadas, a partir de las señales de subvocalización.
Comentario: La ciencia se está adentrando cada vez más en el campo de lo que algún día fuera terreno de la ciencia ficción. Si bien este aparato que lee interpreta la subvocalización podría ser útil para algunas personas que no tienen la capacidad de verbalizar, ¿cuáles son los riesgos de permitir que una red neuronal artificial se vuelva tan eficiente para leer nuestros pensamientos, aunque éstos sean solamente aquellos pensamientos "destinados a verbalizarse"? ¿Y qué impacto podría tener que de repente ya no necesitemos hablar porque podemos hacerlo a través de una máquina que interpreta lo que queremos decir? Ya vemos cómo nos afecta que dejar de escribir a mano, por ejemplo; y que los teléfonos móviles nos hacen menos inteligentes. Ante todo, es necesario tomar las medidas de precaución necesarias cuando se desarrollan estas tecnologías.
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