A día de hoy la mayoría de la gente
conoce de la existencia de los átomos, o debería. En muchos centros se enseñan en bachillerato y hasta en la ESO, pero casi nadie sabe cómo son realmente los átomos. Desde las empresas de química o tecnología hasta los profesores de instituto o los dibujos animados, el 90% de las representaciones y dibujos de
los átomos nos muestran unas ideas que dejamos atrás hace más de 100 años. Un poco de historia sobre el átomo
La típica representación de un átomo con
un núcleo formado por protones y neutrones y los electrones girando a su alrededor se estableció a principios del siglo pasado a raíz de un experimento realizado por
Ernest Rutheford. El experimento, que se realizó en 1911, demostró la existencia de un núcleo interno donde se concentraba prácticamente toda la masa del átomo. Dos años después Niels Bohr postuló que estás órbitas tenía que tener un tamaño concreto para que el electrón pudiera girar siguiéndose esa órbita, sentando así
las bases de la mecánica cuántica.
Y este es el modelo que
dibujan y dibujamos todos hoy. La imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en un átomo y que utilizan muchas empresas es sus logotipos o promociones, una imagen con más de 100 años de antigëedad. Hasta aquí no hemos abordado el problema real, y para ello basta con
avanzar 12 años, hasta 1925, en nuestro repaso histórico, hasta la aceptación de la ecuación de Schrödinger. Ecuación que es indiscutiblemente
una de las 5 ecuaciones más importantes en Física.
Comentario: Quizás, las probabilidades de que hayan cuerpos masivos más allá de la órbita de Pultón, que influencian en nuestro sistema solar, son mayores de lo que creemos normalmente. Recomendamos leer: