Un equipo de investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, ha utilizado un material prometedor para construir memristores más funcionales, lo que supone un gran paso hacia la computación cognitiva. Mediante una sola capa de disulfuro de molibdeno (MoS2), un nanomaterial semiconductor bidimensional extremadamente fino, convierten esta memoria en un dispositivo de tres terminales que podría funcionar como una red de neuronas.Trasforman memristores en circuitos de tres terminales para actuar como una red neuronal
Aunque los investigadores trabajan en una búsqueda continua de las mejores tecnologías, el equipo más eficiente posible ya existe. Puede aprender y adaptarse sin necesidad de programación o actualizaciones, tiene una memoria casi ilimitada, no suele fallar y funciona a velocidades extremadamente rápidas. No se trata de un Mac o un PC, sino del cerebro humano. Y por eso es normal que científicos de todo el mundo quieren imitar sus habilidades.
Tanto laboratorios académicos como industriales trabajan para desarrollar equipos que operen de forma más parecida al cerebro humano. El fin último es conseguir ordenadores capaces de actuar como una red de neuronas, en lugar de los sistemas digitales convencionales.
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