© WikipediaAtrax robustus. Su veneno ha permitido crear un bioplaguicida inocuo para las abejas.
Científicos desarrollan un biopesticida que acaba con las plagas de los cultivos, sin afectar a estos polinizadores. La actual desaparición masiva de abejas es un tema preocupante, pues de estos polinizadores depende en gran medida la alimentación de la humanidad. Cada vez existen más evidencias de que la muerte de las abejas es debida a los pesticidas utilizados en los cultivos. Ahora, científicos británicos han desarrollado un plaguicida alternativo que no las daña, aunque sí acaba con otras plagas. Se trata de la combinación entre el veneno de una de las arañas más peligrosas, y una proteína vegetal.
Cada vez existen más evidencias científicas de que los pesticidas de uso común están relacionados con la desaparición masiva de abejas, un fenómeno bautizado como "colapso de colonias" (Colony Collapse Disorder o
CCD, por sus siglas en inglés).