© Museo Victoria/Stellarium, CC BY-SA 4.0Mercurio sale temprano a la luz de la mañana para completar los cinco planetas brillantes.
Por primera vez, en más de 10 años, será posible ver a los cinco planetas brillantes juntos en el firmamento. Alrededor de una hora, más o menos, antes del amanecer: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, los cinco planetas que se han observado desde épocas antiguas, aparecerán alineados extendidos desde lo alto del norte, hacia abajo en el este.Al amanecer, a través de toda Australia, los planetas serán visibles en el firmamento. Desde el miércoles 20 de enero, puede comenzar a buscar su alineación, y verla hasta finales de febrero.
Venus, Marte, Júpiter y Saturno han estado en el firmamento de la mañana desde el comienzos del año. Júpiter es brillante en el norte, a continuación viene el rojizo Marte, seguido del pálido Saturno y por último, el brillante Venus, que irradia sobre el horizonte oriental. Es la aparición de Mercurio que completa la familia.
Mercurio ha transitado pasando de ser un objeto nocturno, a otro matutino. Al principio parece estar bastante bajo en el horizonte del este y de todos los planetas, también es el más pequeño, por lo que al comienzo será difícil de verlo. Sin embargo, mercurio seguirá creciendo más cada mañana y a principios de febrero se posará justo por debajo del brillante Venus.
Comentario: Las ondas gravitacionales parecen estar saliendo a menudo en las noticias científicas últimamente, ya que, además de la idea de crearlas y manipularlas, actualmente están intentando detectarlas y existen rumores de que quizás ya lo hayan hecho.
Lo interesante es que la detección de ondas gravitacionales podría ayudar a comprender algunos mecanismos que aún no comprendemos, como la famosa "acción misteriosa a distancia" (como la llamaba Einstein) o entrelazamiento cuántico. ¿Podría ser que este fenómeno descrito por la física cuántica tenga relación con las hipotéticas ondas gravitacionales? No lo sabemos, pero sin duda será un descubrimiento interesante que podría abrir las puertas a nuevos conocimientos acerca de nuestra realidad, si tan sólo la empresa científica no fuera tan dogmática y se abriera a explorar diferentes paradigmas, ya que, normalmente encajan los nuevos descubrimientos con sus asunciones previas y terminan entreverándose en las contorsiones mentales que realizan para explicarlas. Como escribe el físico teórico Arkadiusz Jadczyk: