- Los datos enviados por la nave europea 'Rosetta' siguen sorprendiendo a los científicos
- El cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko es muy oscuro y no están viendo grandes extensiones de hielo, como esperaban
- El 15 de septiembre se anunciarán los dos lugares elegidos para el aterrizaje en noviembre.
© ESAEl cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko.
La Agencia Espacial Europea anunciará el próximo 15 de septiembre la zona del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko elegida como primera opción para el aterrizaje, en noviembre, del robot
Philae, que lleva a bordo su nave espacial
Rosetta. Tras una década viajando por el espacio, el pasado agosto esta sonda europea
entró por primera vez en la órbita del cometa.
Según ha informado la ESA en un comunicado, ese día anunciará en París los dos lugares elegidos para el aterrizaje en el cometa, así como los desafíos operacionales y los resultados científicos esperables con su elección. Hace unos días, ya adelantó un
ranking preliminar con
cinco lugares posibles para esa maniobra pionera.
Mientras tanto, los científicos van descubriendo poco a poco cómo es este cuerpo celeste gracias a los datos que obtiene de sus instrumentos científicos. Las sorpresas siguen llegando también.
Comentario: Comentario: ¡Vergüenza ajena! El modelo de "bolas de hielo" es completamente obsoleto. Al parecer, años de preparación científica doctrinaria han dejado a estos científicos incapaces de pensar y observar los fenómenos de la naturaleza sin ideas preconcevidas. Ojalá cada uno de ellos leyera
Cambios planetarios y la conexión humano-cósmica. De hacerlo, la humanidad se beneficiaría enormemente.
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Cuando el cometa Shoemaker-Levy se dirigía hacia Júpiter en 1994, los científicos todavía estaban hablando de la teoría del "cometa bola de hielo", esperando un "choque" relativamente suave a medida que esta inofensiva bola de hielo se introducía en el gigante de gas. En lugar de ello, se quebró en varios fragmentos de mini "bolas de hielo" y desató un poder explosivo mayor que todo el arsenal nuclear del mundo combinado. Pero resulta que una improbable colisión directa de fragmentos cometarios relativamente pequeños es la menor de nuestras preocupaciones (como si no hubiera suficientes).
Mientras un cometa descargue el condensador eléctrico solar, no es necesario que choque con la Tierra para experimentar sus efectos. Pueden producirse grandes llamaras solares generadas por las interacciones eléctricas con los cometas, corrientes eléctricas que fluyen hacia la Tierra, y grandes olas gravitacionales. Este fenómeno de "acción a distancia" puede causar climas y tormentas extremas, volcanismo, terremotos, inundaciones, eventos contaminantes (pandemias, plagas, "Peste Negra", lluvia de fuego, etc.), cambios en los polos, extinciones masivas, lluvias de meteoros, aparecimiento de montañas, y grandes descargas eléctricas entre la Tierra y un gran cometa a su paso.
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